Mientras se va asentando la polvareda que levantó el proyecto oficial de reforma tributaria que redifinirá el futuro del régimen de Tierra del Fuego y que plantea una apertura gradual del mercado, las compañías instaladas en el polo tecnológico del sur del país están entrando en la recta final de una de las batallas más duras del sector: el negocio de los celulares.
Luego de que en 2016 se tocara el menor nivel de producción de teléfonos en años, las plantas que operan en territorio fueguino están viéndose beneficiadas con una demanda creciente pero también deben hacer frente a un proceso de concentración que las obliga a pelear cada punto de share.
Según datos de AFARTE, la entidad que nuclea a las empresas del sector, en 2016 se produjeron 9 millones de celulares, casi 5 millones de teléfonos menos que el récord alcanzado en 2013.
Para 2017, las perspectivas lucen un tanto más positivas: “Esperamos cerrar el año con un nivel de entre los 9,5 y los 10 millones de equipos. Esto equivaldría a un crecimiento del 5,5% al 11%, algo que para nosotros resulta positivo, porque venimos de un período que fue de contracción”, afirma Federico Hellemeyer, presidente de la entidad.
En términos de facturación, se espera que la comercialización a lo largo del año supere los u$s2.200 millones.
Los principales jugadores
En el mercado argentino, entre las que operan en el polo fueguino y las que son 100% importadas, están activas unas 25 marcas de celulares que manejan un volumen de más de 1.000 unidades anuales.
Sin embargo, los grandes números se concentran en un pequeñísimo puñado de jugadores.
A la hora de analizar el ranking de los “dueños” del negocio de los equipos celulares en la Argentina, en primer lugar, y por lejos, sobresale Samsung.
Entre enero y septiembre, según datos de Aduana, la compañía despachó desde Tierra del Fuego más de 4,6 millones de equipos.
Esto implicó un gran salto del 45% interanual respecto de las 3,2 millones de unidades ingresadas en igual lapso de 2016.
Luego, le siguió LG, con 1,2 millón de equipos embarcados hacia los principales centros de consumo en el país. Mientras que en el tercer puestose ubicó Motorola, con poco menos de 790.000 equipos para ese mismo lapso.
El dominio de Samsung es notorio. De hecho, es de las pocas marcas que registró tasas positivas de crecimiento.
Como contrapartida, hubo jugadores que exhibieron caídas notorias entre enero y septiembre en sus volúmenes despachados hacia el mercado interno: tal es el caso de Alcatel, con un desplome del 54%; TCL, con una baja del 60% o LG, que sufrió una caída del 15%.
De la mano de este crecimiento es que hoy Samsung ostenta un predominio significativo en el negocio de los celulares en la Argentina, a punto tal que hoy casi 6 de cada 10 dispositivos que se envían al mercado interno llevan el logo de esta marca coreana.
Entre enero y septiembre de 2016, su share era del 43,6%, mientras que ahora supera el 58%. Es decir que en apenas un año, su nivel de participación escaló nada menos que 15 puntos.
En paralelo, la comercialización de los casi 8 millones de equipos ingresados hasta septiembre representó un movimiento de divisas del orden de losu$s1.270 millones.
De ese total, las operaciones de Samsung equivalieron a u$s750 millones. Luego siguieron LG y Motorola, con u$s152 millones y u$s147 millones, respectivamente.
Variables a favor
Más allá de alzas y bajas experimentadas por cada marca, a la hora de analizar las causas por las cuales el mercado de celulares en general vuelve a expandirse, Hellemeyer apunta a un conjunto de razones:
• Precios más competitivos
Uno de los objetivos que persigue el Gobierno con su proyecto de reforma tributaria es reducir el precio de los equipos. Con ese mismo plan en mente fue que el año pasado abrió totalmente el mercado para las notebooksimportadas.
En este contexto, el directivo de AFARTE asegura que desde hace meses se viene trabajando en una mesa de diálogo con funcionarios nacionales, provinciales y gremios, para intentar disminuir los valores de los celulares y también de otros dispositivos, como televisores o equipos de aire acondicionado.
“Hay una estrategia más agresiva en cuanto a precios. Hicimos un relevamiento en el que tomamos los siete modelos desbloqueados más vendidos en diferentes categorías y observamos que los mismos experimentaron una caída nominal promedio del 20%”, apunta.
“A esto hay que sumarle el efecto inflación que hubo en el medio. Es decir que el abaratamiento en términos reales fue más significativo y la gente fue respondiendo positivamente a este cambio», acota.
• Recambio tecnológico
El experto de AFARTE plantea que actualmente, el período de obsolescencia de los celulares en la Argentina es de 18 a 24 meses. Es decir que en general, los usuarios cambian su equipo antes de que pasen los dos años.
“Esta segunda mitad del año está coincidiendo con una etapa de mayor recambio tecnológico, algo que no se había hecho tan evidente en 2016”, plantea.
Según datos de mercado, en 2016, un 35% de los teléfonos que despacharon las marcas hacia el mercado interno no contaban con tecnología 4G y se venía de un 2015 en el que esa proporción era de más del 70%.
Es decir que había cierto retraso que se fue corrigiendo este año.
Despega el iPhone
Los datos de Aduana a los que accedió iProfesional revelan además cómo el iPhone comenzó a ganar algo más de terreno, luego de un arranque que fue definido por expertos del mercado tecnológico como “mucho ruido y pocas ventas”.
En la actualidad, estos equipos no llegan importados por Apple de manera directa sino que las operaciones corren por cuenta de los premiumresellers, como Maxim Store o iPoint, grandes retailers como Garbarino y por la operadora Claro.
Las estadísticas muestran que, aun sin descollar, el ingreso de los icónicos teléfonos empiezan a escalar.
De hecho, en la actualidad, el smartphone de Apple pasó a ocupar el puesto 5 del ranking nacional si se considera su participación medida en término de divisas, con operaciones por casi u$s21 millones.
Así, la comercialización del iPhone ya mueve más dólares que la de otras marcas con trayectoria en el mercado, como Alcatel.
En cuanto a volúmenes, el iPhone está en el escalón 12, de la mano de 44.200 unidades.
Sin embargo, tuvo un avance significativo si se considera que el año pasado el teléfono icónico de Apple estaba navegando cerca del puesto 30.
Además, los volúmenes importados no pararon de crecer conforme fue avanzando el 2017, con una tendencia claramente en ascenso:
-En el primer trimestre, por ejemplo, promedió las 1.900 unidades mensuales.
-En el segundo, saltó a los 5.600 equipos (también promedio) cada 30 días.
-En tanto que entre julio y septiembre llegó a los casi 7.200 equipos.
Sobre las razones de este crecimiento, un consultor especializado en el mercado tecnológico afirma que, tras las flojas ventas registradas al comienzo, una de las claves fue enfocarse en modelos ya discontinuados, como el caso del iPhone 6.
“Las diferencias de precios en el mercado interno con respecto a otros países siguen siendo significativas, pero el cambio que se notó es que hubo empresas que comenzaron a traer equipos de generaciones anteriores, que ya no se venden en las tiendas oficiales de Apple de Estados Unidos”, sostuvo.
Tal es el caso del iPhone 6 de 32 GB, que es posible conseguirlo en un premium reseller a unos $15.000.
Si bien este precio resulta un 100% más elevado que el del modelo más económico que se consigue en los Apple Store de Estados Unidos, como es el iPhone S de 32 GB (trayéndolo y pagando los impuestos correspondientes en Ezeiza, termina costando el equivalente a $7.300), este valor igualmente lo ubica en un rango relativamente competitivo frente a los teléfonos de alta gama del mercado nacional.
El contrabando, récord
Pese a la levantada que está experimentando el mercado local, desde AFARTE señalan que uno de los flagelos a combatir sigue siendo el del contrabando, que este año tocará un nuevo récord.
Según datos de la cámara, en base a los EMAI que emite cada teléfono que se activa y utiliza la red en el país, se espera que en 2017 ingresen 3 millones de equipos a través del mercado negro, lo que equivale al 30% de la producción nacional y un volumen que representa un salto del 20% respecto a 2016.
“Este año estarán importándose por la vía legal 500.000 unidades. No es una cifra muy importante pero tampoco despreciable. El problema es que el contrabando representa seis veces ese volumen”, apunta Hellemeyer.
Según estimaciones del sector, este negocio ilegal le genera al Estado un perjuicio superior a los $3.000 millones anuales en concepto de impuestos internos, IVA e Ingresos Brutos.
“El daño que produce el contrabando es muy grande, tanto a nivel fiscal como a las empresas y comercios que operan en regla. De hecho, la caída de la producción que se observó en los últimos años respondió, en gran medida, al avance que tuvo el mercado negro”, apunta Hellemeyer.
Este flagelo genera tanta preocupación que fue unos de los temas incluidos en la agenda que se trató durante la firma del acuerdo de competitividaddel sector electrónico.
Las empresas confían en que, en breve, comenzarán a verse resultadospositivos.
De hecho, Hellemeyer adelanta que ya están trabajando con la Secretaría de Comercio Interior para realizar operativos y detectar mercadería importada de manera fraudulenta.
«El plan es que avancen con fiscalizaciones en comercios, para corroborar el origen de los teléfonos que se están vendiendo”, concluye.
FUENTE: iProfesinoal
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