La superpoblación canina no es un problema exclusivo de Río Grande. En la localidad de Río Gallegos se realizan audiencias públicas entre el Estado, vecinos y miembros de organizaciones para encontrar una solución a la problemática. Sin embargo, uno de los exponentes presentó una propuesta que nadie esperaba, generando a su vez revuelo en el Concejo Deliberante.
Se trata de Horacio Barrera, quien propuso que se haga un frigorífico para el aprovechamiento de comercial de la carne de perro. La intención, no sería que sea consumida en Río Gallegos, sino que se exporte y que se dé uso a la piel.
El ciudadano argumentó que hay antecedentes en Santa Fe, donde tienen pensado producir, en principio, mil toneladas de carne. Además, consideró que, con esta iniciativa también podría favorecer la situación económica de la Comuna local.
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