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La esposa de uno de los tripulantes del ARA San Juan, en ((La 97)): «Nos mintieron y nos ocultaron cosas»

Con la trágica noticia aún sin digerir, la pareja de uno de los marinos explicó cómo atraviesa este trance. El rol de la Armada y los desperfectos en el submarino.

«Hubo un evento anómalo, violento y no nuclear consistente con una explosión». La frase, técnica desde donde se la mire, poco significaría para alguien ajeno a la situación. Pero para quienes permanecían en vilo, aguardando información sobre sus familiares, fue un golpe en el medio del pecho.

Con esas escuetas palabras, el capitán Balbi, vocero de la Armada, confirmaba una de las hipótesis más oscuras respecto a la suerte de los 44 tripulantes del Submarino ARA San Juan, incomunicado y desaparecido desde hace más de una semana.

Entre los familiares de los marinos, que coparon la Base Aeronaval de Mar del Plata, se encontraba Claudia Mamaní, esposa del tripulante Víctor Enriquez, quien tiene familia en Tierra del Fuego.

Claudia dialogó esta mañana con ((La 97)) Radio Fueguina y contó pormenores respecto al minuto a minuto de la frustrada búsqueda, que aún no arroja certezas sobre el destino del ARA San Juan.

Además, la pareja del tripulante reveló, en coincidencia con lo antes relatado por otros familiares, que el submarino presentaba serias fallas técnicas, sobre todo a nivel comunicacional: «A veces la antena no le funcionaba para comunicarse».

Enríquez había comenzado a navegar este año, de acuerdo a lo explicado por Claudia, y a ella eso no la tranquilizaba: «A mí nunca me gustó». Hoy, esta esposa y madre de dos hijos sólo piensa en cómo juntar fuerzas y transmitir al resto de su familia lo ocurrido en alta mar.

El rol de la Armada

Claudia también coincidió con el resto de hermanos, padres, amigos y esposas que llegaron hasta la Base de Mar del Plata respecto a la escasa colaboración del personal de la Armada.

«Nos mintieron y nos ocultaron cosas», sostuvo, al tiempo que dijo sentirse engañada: «Nos decían que iban a salir a la superficie y que no era para alarmarse, pero la situación era grave desde el primer momento».

Por si fuera poco, también negó que estén recibiendo asistencia terapéutica por parte de profesionales para atravesar el trance más duro de sus vidas.

 

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