El fútbol codificado puso primera en argentina, pero la idea por el momento no prendió. De un total de 8 millones de abonados al cable que hay en nuestro país, sólo 650 mil usuarios decidieron contratar el servicio para ver la Superliga.
De esta manera, sólo el 8,12% de los abonados a la televisión por cable decidieron pagar para ver fútbol. El resto se inclinó por escucharlo por radio o buscar medios alternativos, como trasmisiones piratas.
El abono al pack fútbol es de $ 300. El argentino, acostumbrado a ver las trasmisiones de manera gratuita en canales abiertos durante 8 años, se muestra en contra de pagar por el servicio en un principio. Habrá que esperar para saber cómo serán las nuevas costumbres del hincha argentino: si vuelve a copar los bares como en los ’90 o se inclina por la radio.
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