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Y el “Cabezón” tuvo su noche de gloria y reconocimiento

Al cumplirse los 25 años de la Cantata Fueguina, el folclore le rindió culto a Walter Buscemi, en un marco de fervor, lágrimas y orgullo. Recibió la Mención de Honor del Senado de la Nación.

En el marco del 9no Festival del Río Grande Fueguino, se celebraron los 25 años de la Cantata Fueguina, obra del cantautor Walter Buscemi. Artistas locales e invitados y un público numeroso que llenó el Club San Martín le dieron el marco merecido al homenaje al más grande artista que dio la Tierra del Fuego.

Un cuarto de siglo atrás, y con el auspicio de una compañía petrolera, se imprimía la que estaba destinada a ser la obra cumbre del folclore autóctono fueguino y una de las placas más reconocidas en la Patagonia.

La “Cantata Fueguina”, emblemática creación de Walter “Cabezón” Buscemi cumple 25 años y con todo fervor y emociones los artistas más representativos de Río Grande y la provincia se hicieron presentes con su calidad y su compromiso para renovar los lazos de afecto que siempre los unieron con el querido “Cabezón”.

Antes de que terminara el espectáculo se habían agotado todos los CD puestos a la venta de la segunda impresión de la “Cantata”, cuya primera edición se agotó prontamente y sólo algunos discos perduran casi como reliquia.

La celebración de los 25 años se llevó a cabo en el marco del Festival del Río Grande Fueguino en su novena edición.

En la ocasión, Buscemi –que mostró una sorprendente energía a pesar de sus problemas de salud, reiteró los mejores temas de su obra cumbre, siempre acompañado por el coro de un público que parece saberse de memoria todas las canciones.

 

Mención de Honor

Muchos fueron los presentes y reconocimientos que recibió el “Cabezón”, destacando entre todos ellos la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, del Sanado de la Nación, que recibió de propias manos de la senadora Miriam Boyadjian.

Fue el momento más emotivo de la noche y el que le llevó al artista a dejar caer las lágrimas que con esfuerzo venía conteniendo.

Una noche inolvidable, en suma, para Walter Buscemi, para sus seguidores y para toda la música fueguina que siente el orgullo de contar con valores de auténtica calidad y una gran pasión por el canto.

La conducción de Leda Soto le dio más brillo y jerarquía a un espectáculo que sale casi espontáneamente.

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