Dentro de la nómina de 9 detenidos que arrojó el ruidoso procedimiento realizado por Prefectura Naval en las últimas horas y que terminó con el secuestro de casi 10 kilos de marihuana, se encuentra una joven madre.
Se trata de una vecina de Río Grande, de apenas 27 años, y que tiene tres hijos. Uno de ellos está en período de lactancia, por lo que su abogado defensor, Maximiliano Palladino, ha solicitado que sea excarcelada y que continúe su situación procesal en Río Grande, en cercanías de su bebé de cinco meses.
Sin embargo, lo que hasta ahora se desconocía es que Pamela D. (inicial) ya había enfrentado cargos por tráfico de estupefacientes.
Detenida en Chile
En mayo de 2008 y cuando sólo tenía 18 años, Pamela D. fue apresada en cercanías de la frontera con el país vecino cuando, junto a otros dos riograndenses, intentaban ingresar a Chile cerca de tres kilos de marihuana.
El fiscal Eugenio Campos, que encabezó la investigación, terminó imputando «por tráfico ilícito de drogas y estupefacientes» a los dos hombres que acompañaban a P.D. y a otros dos sujetos de Chile, mientras que a la joven se le adjudicó el rol de cómplice.
Tras permanecer detenidos por un breve lapso, fueron deportados a nuestra ciudad por las autoridades chilenas.
Una figura pesada
Más allá de su condición de madre, la joven de 27 años atraviesa una situación procesal por demás complicada. Es que, además de los antecedentes penales que posee y que la vinculan al tráfico de drogas, hoy la Justicia de Lomas de Zamora la considera integrante de una «asociación ilícita o banda destinada al cultivo de plantas, guarda de semillas y al transporte y tenencia con fines de comercialización de estupefacientes en forma organizada desde la provincia de Buenos Aires hasta el sur del país“.
Comentarios