Tras prácticamente un mes de piquetes en los ingresos a la distribuidora «D+D» y con la amenaza latente de extender esta modalidad de reclamo a otros comercios del mismo rubro, el Sindicato de Camioneros resolvió, a última hora del martes, levantar todas las medidas de fuerza existentes en la provincia.
La información fue confirmada a Radio Fueguina por el propio secretario de Prensa del gremio, Guillermo Vargas, quien a su vez convocó a una conferencia de prensa con representantes de ambas partes («D+D» fue representada por los abogados Gastón Díaz y Maximiliano Paladino), en la que se informó que habrá un «impasse» de seis meses en la disputa.
Un problema de «encuadre»
El conflicto entre el gremio y «D+D» comenzó hace un mes, cuando Camioneros detectó irregularidades en la contratación de dicha empresa: de acuerdo a lo declarado por el gremio, la firma tenía trabajadores en negro y mal encuadrados.
A raíz de ello, comenzó una puja con el Centro de Empleados de Comercio para hacerse con cerca de 350 trabajadores que prestan tareas de logística y carga y descarga de camiones en distintas distribuidoras de la provincia, llegando el Sindicato de Camioneros a amenazar con paralizar las actividades de todos los comercios del rubro.
La intervención de la Justicia
En dos oportunidades, la Justicia de la provincia de Tierra del Fuego debió intervenir en el conflicto. En la primera de ellas, en Río Grande, se resolvió imputar a los trabajadores que mantenían paralizada la actividad en la distribuidora «D+D», acusándolos de no permitir el normal funcionamiento de la planta y el libre trabajo.
Ayer, ya en Ushuaia, el juez Gamas de Soler instó a la Policía a garantizar la provisión de insumos a la distribuidora, teniendo en cuenta el acopio que se había generado en la empresa de logística Oro Negro. La entrega de los productos estaba pautada para esta mañana, a través de una fuerte custodia policial, aunque parece que esto no será necesario.
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