De acuerdo a un informe publicado ayer por la noche por el diario Clarín, el presidente Mauricio Macri daría por perdidas las elecciones en Tierra del Fuego.
Según el matutino, tanto nuestro distrito como otros 9 no lograrían alzarse en los comicios de octubre, cuando se renueve una importante cantidad de bancas en el Congreso. Incluso, Clarín señala que la fórmula del PRO caería en Tierra del Fuego «a pesar del peronismo dividido».
Cabe destacar que en mayo, la consultora local Neodelfo había vaticinado un escenario similar para el candidato de Cambiemos, «Tito» Stefani: en la encuesta, el representante del PRO figuraba tercero (es decir, no entraría al Congreso), detrás de Martín Pérez y Federico Sciurano, quienes obtendrían las bancas en la Cámara Baja.
La nota del diario
Entre encuestas y campaña, con los candidatos -propios y ajenos- en el ring, el Gobierno confeccionó un mapa de perspectiva electoral. El cálculo, que anuda datos y deseos, divide el país en tercios desiguales: 8 provincias donde gana, 10 perdidas y las seis restantes en zona gris.
En Casa Rosada, a 30 días de las PASO, dicen que lograron los objetivos fijados -unificar Cambiemos, fragmentar al PJ, una Cristina de Kirchner metropolitana- y ahora se enfocan en la campaña que arranca hoy.
Según la ruta campañista del PRO, Macri caminará Capital, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y las provincias que elijen senadores. «No se le va a pedir que viaje a todos lados» dicen a Clarín en Gobierno y fijan como tono la visita a Córdoba el miércoles donde se toreó con Juan Schiaretti, el gobernador con quien tiene más y mejor diálogo, pero al que quiere derrotar.
El esquema de tercio es la foto territorial del número mágico del PRO para una elección positiva: lograr 35% nacional, un punto más que en 2015. Veamos el mapeo:
#Ganadas. El Gobierno anticipa victorias en las provincias que gobierna (Buenos Aires, Capital, Jujuy, Mendoza y Corrientes), además de Santa Fe, La Rioja y Santa Cruz. El optimismo sobre el score bonaerense es imprescindible: el mundo del poder palpa que una derrota contra Cristina sería una trompada fea. Luce calmo en Capital -Carrió mediante, esperan triunfo holgado-, Mendoza y Jujuy. En Corrientes la tormenta posible es la elección de gobernador que va entre la PASO y octubre. «En Santa Cruz están muy mal Alicia y los K» dicen y ponen igual énfasis sobre Santa Fe, tierra de Miguel Lifschitz, y sobre La Rioja, en manos del peronismo de Sergio Casas y Luis Beder Herrera.
#Perdidas. Con la foto de hoy, el Gobierno da por perdidas diez provincias. Cuatro gobernadas por partidos «provinciales» con los que tiene buena sintonía: Rio Negro (Alberto Weretilneck), Neuquén (Omar Gutiérrez), Santiago del Estero (clan Zamora) y Misiones en manos de la liga Rovira-Closs-Passalacqua. Descartan victorias en la Formosa del multi-reelecto Gildo Insfrán, en La Pampa (Carlos Verna) y en Chubut, dominio de Mario Das Neves. La resignación electoral se extiende a Catamarca, gobernada por Lucía Corpacci, Tierra del Fuego, de Rosana Bertone (a pesar del peronismo dividido) y San Juan, donde Sergio Uñac forcejeó con José Luis Gioja e impuso hermano y apellido en la boleta.
#Zona Gris. Es el pelotón que tuerce la balanza. Entre las «ganables» citan Córdoba (que se volvió una obsesión para Macri) y San Luis, donde juega con Claudio Poggi, ex gobernador de los Rodríguez Saá y ahora socio del PRO. También Tucumán, de Juan Manzur (que cincha con Cambiemos y juega su duelo con José Alperovich) donde el Gobierno nacional arriesga a José Cano y Entre Ríos, pago en que Gustavo Bordet -que ganó en 2015 por 20 mil votos- juntó a todo el PJ para potenciarse. En los ganables figura Salta, donde manda otro gobernador amigable con el PRO, Juan Manuel Urtubey, a quien ven «complicado». El club lo completa Chaco, de Domingo Peppo -enroscado en la riña interperonista con Jorge «Coqui» Capitanich-donde Cambiemos apuesta con Aida Ayala.
Con ese mapeo, el Gobierno se proyecta ganancioso porque Cambiemos será la única oferta uniforme en todo el país salvo, paradójicamente Capital, cuna del PRO. «En la cuenta nacional le vamos a sacar 20 puntos al segundo», dicen en Gobierno y firman como resultado ganar en 10 provincias, que significaría duplicar las ganadas en 2015.
Los tercios PRO llevan a comparar con la última elección cuando Macri sacó 34,3% en la primera vuelta de octubre y ganó en cinco provincias: Capital, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza y Santa Fe. En ese turno, Sergio Massa ganó en Jujuy y Adolfo Rodríguez Saá en San Luis. En el balotaje superó el 51% pero en el mano a mano con Daniel Scioli sumó pocos distritos: en noviembre, Macri ganó en los cinco de octubre y agregó Jujuy, San Luis, La Pampa y La Rioja.
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