Mientras las operaciones domésticas transitan un «impasse» -producto de la falta de habilitaciones oficiales y las casi nula inversiones de compañías impulsoras de vuelos baratos-, aquellas de corte internacional ya han activado varias de sus propuestas para competir en este segmento.
La primera en picar en punta fue Norwegian. Tras poner en marcha su despliegue a nivel local, la firma noruega ya comercializa viajes a Europa por algo más de 1.000 dólares.
Londres (Reino Unido), Barcelona (España), Helsinki (Finlandia), Bergen(Noruega), Estocolmo (Suecia), Salzburgo (Austria) o Reikiavik (Islandia), son algunos de los destinos a los que se podrá volar desde Ezeiza a partir de febrero de 2018.
Si bien algunas de estas alternativas hoy sólo tienen disponibles la opción de ida, la compañía irá habilitando opciones de regreso en el transcurso de los próximos tres meses.
A principios de año, Norwegian anticipó que planea invertir en la Argentina hasta u$s4.300 millones en un período de entre 5 y 8 años.
Esta empresa es considerada la tercera «low cost» de Europa y la sexta a nivel mundial.
En su primera etapa de operaciones en el país, tiene previsto operar con hasta 10 aviones Boeing 737-800 y Boeing 737 MAX8 con matrícula argentina (LV).
«Lo que está comenzando a ocurrir con Norwegian guarda relación con una de las pocas buenas noticias que recibió el sector este año: la posibilidad de acceder a rutas con más libertad«, afirmó a iProfesional Franco Rinaldi, reconocido especialista del mercado aerocomercial. Los acuerdos que se están concretando permiten esta ampliación de los servicios, y esto es lo que posibilita anticipar itinerarios para el 2018″, añadió.
Del abanico de opciones que promueve, la más económica es la que corresponde a la categoría «LowFare», que habilita a los pasajeros a subir al avión sólo con una valija en mano que no supere los 10 kilos.
Además, esta alternativa excluye la posibilidad de despachar equipaje, disponer de comida a bordo o elegir el asiento. El viajero deberá abonar sumas adicionales si es que quiere contar con estos beneficios.
En caso de pretender una modalidad de traslado más cercana al servicio habitual que ofrecen las aerolíneas tradicionales, deberá optar por la opción «LowFare+», que le implica el pago de un adicional de hasta u$s100dependiendo la ruta que elija.
Ejemplo de vuelo
Por citar un ejemplo, los interesados en volar a Londres durante el segundo mes del año próximo tendrán abonar los siguientes montos en el caso de la ida:
El regreso, pautado para pocas semanas después, presenta esta cotización:
Para la ruta Buenos Aires-Madrid, Norwegian tiene establecido un precio básico de u$s631 ida y u$s456 vuelta, siempre a partir de febrero.
Uno de los destinos particulares que ya está promocionando la empresa es Helsinki, la capital de Finlandia.
La cotización del servicio hacia esa ciudad presenta el siguiente valor en su primer tramo:
El regreso, en tanto, cuesta lo siguiente:
«Las empresas de largo recorrido, como Norwegian, están avanzando todo lo que no lo han hecho incluso las compañías que pidieron volar dentro de la Argentina», enfatizó Diego Dominelli, director de Aviación en Argentina.
«Tenemos el caso de esta empresa y el de Level, que ya comenzó a volar a Barcelona. Mientras que estas aerolíneas ya promocionan los servicios que prestarán en breve, las ‘low cost’ que pidieron hacerlo operar dentro del país sólo hacen marketing«, señaló.
Level es la nueva «low cost» que acaba de activar la española Iberia. Una muestra de cuánto le interesa prestar servicios a Buenos Aires puede ubicarse en lo informado por la firma en las últimas horas.
Confirmó que incrementará de tres a cinco los vuelos semanales de su ruta Barcelona-Buenos Aires, desde el 29 de octubre y durante toda la temporada del invierno europeo.
Esta compañía inició la operación de la ruta mencionada el 17 de junio, con una frecuencia de tres veces por semana, saliendo martes, jueves y sábados desde Ezeiza a las 12 y llegando a la ciudad catalana a las 05.45 (hora de España).
Desde el 29 de octubre, precisaron desde Level, cambiarán a los días lunes, miércoles y viernes, partiendo a las 15.10 del aeropuerto Ministro Pistarini y llegando a Barcelona a las 7.50 (hora local).
A partir de esa fecha se añadirán los jueves y domingos, con salida a las 23.15 de Ezeiza y llegada a El Prat a las 15.55 (hora local).
Con esta decisión, la «low cost» aumentará más del 65% su capacidad en esta ruta, pasando de 39.564 asientos a 65.940 hasta finales de marzo.
Para alcanzar el objetivo, utilizará aviones Airbus A330-200 que permiten el traslado de 314 personas.
«Los clientes de Level en Argentina podrán aprovechar estos meses para visitar numerosas ciudades españolas como Sevilla, Palma de Mallorca o Bilbao«, señalaron desde la empresa.
Además, «se llegará a más de 50 destinos europeos de forma rápida y sencilla, conectando su vuelo a Barcelona con los servicios que ofrece otra aerolínea, Vueling, a ciudades como París, Milán, Roma o Berlín«, ampliaron.
El siguiente cuadro presenta el detalle de vuelo pautado para finales de octubre próximo:
«Level se movió rápidamente y entendió que esta es una buena gestión para sumar más rutas en el corto plazo», expresó Rinaldi.
En su visión, el tenor de las ofertas que está activando deja en evidencia «que incluso dentro de la Argentina se está volando a precios muy caros».
Actores más cercanos
Otra compañía que inició sus operaciones este año es la brasileña Azul.
Si bien hoy día sólo brinda servicios regionales, la aérea ya anticipa en su plataforma de tickets que comenzará a prestar servicios transoceánicos.
En el país vecino, es la tercera en volumen de pasajeros transportados y destinos domésticos, según datos aportados por la ANAC (Agencia Nacional de Aviación Civil) de Brasil.
En el plano local, cubre la nueva ruta a Buenos Aires con aviones Embraer 195 de hasta 118 pasajeros.
Buenos Aires es la séptima base internacional de Azul. Los otros destinos son Fort Lauderdale, Miami, Orlando, Lisboa, Montevideo y Cayenne.
«Es una empresa que llegó este año porque pudo encontrarle la vuelta a sus números financieros para ampliar la operación», comentó Rinaldi.
Dominelli, en cambio, resaltó que más allá de la diferencia de precios que promueve la firma, en la actualidad se caracteriza por ofrecer prestaciones diferentes con respecto de las que ofrecen otras «low cost».
«Cuenta con servicio a bordo, que incluye snacks y bebidas. El pasajero dispone de pantallas de entretenimiento y no faltan los aviones que hasta permiten ver televisión en vivo», detalló.
Sin embargo, al menos hasta el momento, algunas de las tarifas de Azul se muestran bastante alejadas de lo que podría considerarse un vuelo económico:
La última de las «low cost» internacionales que viene apostando fuerte por la Argentina es la chilena Sky.
A principios de este mes, anunció que desde del 3 de octubre comenzará a volar entre Rosario y Santiago de Chile con una frecuencia inicial de tres vuelos semanales.
Así lo indicó el CEO de Sky, Holger Paulmann, quien expuso que la ruta está disponible desde julio con tarifas promocionales de apenas u$s24 por tramo. A esta cifra hay que adicionarle las tasas de embarque.
Los vuelos se realizarán martes, jueves y domingo, de acuerdo con el cronograma anunciado.
La ruta Rosario-Santiago se agrega a las ya vigentes Buenos Aires–Santiago, Córdoba–Santiago y Mendoza–Santiago, que Sky opera entre Argentina y Chile.
Con las tres frecuencias semanales entre Rosario y la capital chilena, la compañía pasará a contar con 27 servicios semanales de ida y vuelta entre ambos países.
En paralelo, a fines de agosto comenzarán a operar los vuelos entre Córdoba y Montevideo de la línea Amaszonas, a un valor promedio deu$s330.
También se dará inicio a la conexión entre Córdoba y Santa Cruz de la Sierra en Bolivia y se agregará una cuarta frecuencia para la ruta Buenos Aires-Montevideo.
Como contrapartida al agitado movimiento de estas firmas, se demora cada vez más el inicio de operaciones de aquellas que pidieron ofrecer prestaciones «low cost» fronteras adentro.
El comienzo de los servicios depende de una audiencia pública (para la cual el Gobierno aún no definió fecha) y, claro está, de las inversiones en flota que debe concretar la gran mayoría de las que poseen frecuencias asignadas.
Ninguna de estas dos cuestiones, afirman los analistas del sector, se resolverá en el corto plazo.
Un rápido análisis del escenario deja a la vista que, a nivel doméstico, para disponer de vuelos «low cost» aún habrá que esperar.
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