En marzo pasado, el presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, Juan Carlos Pino, recibió llamados y mensajes de WhatsApp en los cuales en los cuales le advertían: “No te hagas el picante, las grabaciones que tengo te van a interesar”.
Juan Carlos Pino eligió no atender al desconocido que entonces buscó convencerlo de “la conveniencia de atenderlo” y le mandó “un adelanto” en formato mp3.
En el audio llegado vía WhatsApp, se podía escuchar a alguien que hablaba, con lujo de detalles, sobre supuestos manejos irregulares con los haberes de la institución, que podrían comprometer a Pino, afectando talvez su imagen.
Avances
Más de cuatro meses más tarde, la Justicia logró probar que detrás de estos llamados se encontraban Lautaro Aníbal García (26 años) y Juan José González (de 22 y quien sería el autor material de los mensajes) por lo que se decidió procesarlos y trabarles un embargo de poco más de $62 mil bajo el delito de «chantaje en grado de tentativa».
A su vez, el juez de Instrucción de distrito, Dr. Javier de Gamas Soler, decidió dictar la falta de mérito respecto al tercer involucrado, Daniel Alberto Vivas, a raíz de que no se lograron recabar pruebas que lo vinculen a la extorsión.
La causa
Las investigaciones tuvieron un ritmo vertiginoso y los resultados altamente positivos. Allanamientos realizados en dos domicilios (uno en calle Chowen y otro en 12 de octubre, siempre de Ushuaia) derivaron en el secuestro de varios teléfonos celulares, aparatos de grabación y al menos dos computadoras y notebooks que fueron convenientemente peritadas y en las cuales se hallaron pistas de los mensajes y los llamados informados por el concejal.
Sin embargo, y a pesar del incesante trabajo de la defensa de Pino, la Justicia procesó por «chantaje en grado de tentativa» a los extorsionadores y no dio por probada la existencia de la figura de «asociación ilícita».
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