Este mediodía, la Sala de Comisiones del Concejo Deliberante fue sede de un encuentro entre los ediles de los diversos bloques de la ciudad y representantes del Municipio de Río Grande, que acercaron a los parlamentarios detalles y pormenores del proyecto que busca establecer la tolerancia cero de alcohol al volante en la ciudad y endurecer las multas para quienes se nieguen a realizarse la alcoholemia.
De acuerdo a lo expuesto por el Dr. Federico Runin, secretario de Participación y Gestión Ciudadana, la intención de la Municipalidad es declarar a Río Grande una «ciudad libre de alcohol al volante».
Por ello, el Ejecutivo trabaja en una escala de multas para los diversos casos de alcoholemia: serán menores para los que presenten una baja graduación de alcohol en sangre y crecerán a medida que se incremente la ingesta de bebidas.
Por otro lado, los representantes del Ejecutivo también adelantaron que trabajan para endurecer fuertemente las multas para quienes se nieguen a realizarse el test de alcoholemia, por lo que el proyecto fijará una sanción de cerca de $75 mil (5 mil Unidades Punibles) para este tipo de infractores.
De todas maneras, Runin explicó que la presentación oficial llevará su tiempo, ya que los asesores letrados de la Municipalidad se encuentran ultimando detalles de la normativa, para que esta no colisione con la Ley Nacional de Tránsito, a la que se encuentra adherida Río Grande y que establece que una persona no puede conducir recién cuando presenta 0,5 gramos de alcohol por cada litro de sangre.
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