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Con una ceremonia religiosa comenzó la identificación de tumbas en Malvinas

La Cruz Roja trabajará varios meses en el análisis de los cuerpos de argentinos enterrados en Darwin. Las muestras obtenidas serán cotejadas con las de familiares que accedieron a brindar sus propias muestras. Aún no fueron localizadas unas 20 familias.

La misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se encuentra en las Islas Malvinas realizó una ceremonia religiosa en el cementerio de Darwin, antes de dar inicio este martes a las tareas de identificación de 123 tumbas, en el marco de lo acordado entre los gobiernos de Argentina y el Reino Unido.

En una jornada que comenzó con lluvia y una temperatura de 3 grados, el equipo de forenses -encabezado por el jefe del Plan de Proyecto Humanitario del CICR, Laurent Corbaz- participó este lunes en Darwin de un oficio religioso encabezado por el sacerdote de las islas, el padre John Wisdom, según informaron a Télam fuentes del comité.

Tras la ceremonia, la misión integrada por unos 12 forenses -entre ellos Luis Fondebrider y Mercedes Salado del reconocido Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)- ultimó los detalles para dar comienzo este martes a las tareas de exhumación de 123 de las 237 tumbas que se encuentran en Darwin, las que llevan la leyenda «Soldado argentino solo conocido por Dios».

Las tareas se extenderán hasta finales de agosto y se prevé poder exhumar entre 1 a 3 tumbas por día, dependiendo de las condiciones climáticas, en tanto que el informe final -que será entregado a ambos gobiernos- se conocerá recién hacia finales de año.

En el cementerio, que permanece restringido al público en general y a los medios de comunicación hasta que termine la operación, se montó un laboratorio en containers, donde se recogerán pequeñas muestras óseas que se enviarán al centro que posee el EAAF en la provincia de Córdoba para ser comparados con las muestras tomadas de los familiares que prestaron su consentimiento, que hasta el momento serían unos 93.

Algunas de las muestras tomadas en Darwin, y elegidas al azar, se enviarán también a los laboratorios de genética forense de la Universidad Central de Lancashire, en Preston (Reino Unido), y de la Universidad de Santiago de Compostela (España) para realizar una doble comparación cruzada de los resultados.

 

Datos «ante mortem»

Una vez exhumados los restos y tomadas las muestras, se inhumarán inmediatamente en la misma tumba en un féretro apropiado, ya que actualmente los cuerpos de los soldados están enterrados en tres capas de bolsas mortuorias.

Pero no solamente se podrán identificar a través del ADN, sino que también se utilizarán los llamados datos ‘ante mortem’; es decir, su aspecto físico, su historia médica y odontológica, con detalles como fracturas, piezas dentales faltantes o rasgos distintivos, e incluso por las huellas dactilares, dependiendo en las condiciones en que encuentren los restos.

En tanto, desde el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata ?que hizo el primer pedido en la justicia en 2011 para lograr la identificación de los NN- reclamaron hoy a la secretaría de Derechos Humanos «que cumpla con brindar toda la información que en carácter de querellantes» le corresponde a esa organización.

«Desde comienzos de la gestión del secretario de Derechos Humanos venimos reclamando que el estado nacional acompañe a las familias que están transitando nuevamente un proceso doloroso y expectante hasta el final del procedimiento que se llevará adelante en el cementerio en Darwin», señaló en un comunicado Ernesto Alonso, secretario de relaciones institucionales del Cecim La Plata.

 

Búsqueda incesante

En ese marco, el ex combatiente indicó que «las familias deben ser informadas por el Estado del procedimiento que comenzará y acompañarlas con la asistencia necesaria desde aspectos sociales como contención psicológica, cuestiones que están ausentes, ya que no hay presencia, no hay comunicación».

Ante la inminencia del inicio de los trabajos en Darwin, Télam consulto a varios de los familiares que aportaron su muestra de ADN, quienes relataron que atraviesan el momento con una mezcla de sensaciones, que van de la angustia a la esperanza.

«Siento un cúmulo de sensaciones: estoy contenta por un lado, con ansiedad y también pesar al recordar a mi madre que falleció hace 3 meses de tristeza por no haber podido llegar al final de este proceso que comenzó en 2011», contó a Télam desde Chaco Norma Gómez, hermana del soldado Eduardo Gómez, y una de las 93 familias que aportó su muestra genética para lograr la identificación.

Por su parte, María de la Caridad Reyes Lobos, hermana del soldado José Antonio Reyes Lobos, señaló que está «muy emocionada ante la posibilidad de poder ver la tumba» de su hermano con su nombre.

 

Despedida digna

«Lo siento como algo pendiente después de tantos años y tanto olvido después de la guerra», dice María de la Caridad, que vive en Morón junto a su madre María de 79 años. «Ella está esperando que cierre este círculo para poder irse tranquila de este mundo», dice.

Recuerda que cuando fueron a las islas en 1991 fue «muy chocante» enterarse en el mismo cementerio que la tumba de su hermano no estaba localizada.

Fuentes de la secretaría de Derechos Humanos dijeron a Télam que el gobierno lanzará en los próximos días una campaña pública de difusión para tratar de localizar a 20 familias que aún no pudieron ser rastreadas.

(Imagen: Télam)

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