El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, brindó un mensaje centrado en la pobreza en el tedeum por el 25 de Mayo, en el que aseguró que «buena parte del pueblo» no tiene «una vida digna» y subrayó que «la inequidad genera violencia».
En su homilía, el cardenal recordó esta mañana en la Catedral metropolitana que «no puede haber realidad social que no pueda ser redimida, cambiada para bien», y pidió «dejarnos interpelar por la realidad humana que vivimos», reconociendo que muchos puedan pensar que «no hay motivo para una fiesta patria cuando buena parte del pueblo no está invitado», porque «carece» de las condiciones «para una vida digna».
En su mensaje, con foco en la pobreza, Poli consideró que «la inequidad genera violencia», algo que, según planteó, «dolorosamente hemos aprendido en nuestra historia».
Si bien valoró las estadísticas oficiales, el arzobispo porteño subrayó que «los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias» y pidió el compromiso generalizado de la sociedad: «Nadie puede sentirse excluido de hacer algo por el prójimo».
Ante el presidente Mauricio Macri, integrantes de su Gabinete y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, entre otros, Poli pidió que la Virgen ayude «a gobernantes y pueblos a ser fuertes en la diversidad, superando la confrontación, buscando un consenso creativo para el progreso de nuestra Nación».
Macri, con Awada en el Tedéum
En el marco del aniversario número 207 de la Revolución de Mayo, el presidente Mauricio Macri concurrió este jueves al tradicional Tedeum que brindará el arzobispo porteño, Mario Poli, en la Catedral Metropolitana y luego compartirá un almuerzo a base de locro en el Museo Casa Rosada.
Poco antes de su participación en la homilía del cardenal primado de la Argentina, el mandatario comenzaba la jornada tomando chocolate caliente y comiendo churros con los ministros y funcionarios de su Gabinete en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada.
Desde la explanada de la Avenida Rivadavia, el líder del PRO caminó junto a su equipo de trabajo los escasos 250 metros que separan la Casa de Gobierno de la Catedral Metropolitana.
Tras dejar una ofrenda floral en el mausoleo donde descansan los restos del general José de San Martín, el jefe de Estado junto a la primera dama, Juliana Awada, y su equipo de Gobierno escucharon las palabras que brindóel arzobispo porteño en la Catedral Metropolitana.
Además de los integrantes del Poder Ejecutivo, también asistieron líderes de diferentes confesiones y representantes de distintas instituciones religiosas que fueron invitados por la Iglesia.
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