Volvió el debate sobre la conveniencia de atrasar los relojes una hora en Mendoza. Se dio luego que Chile adoptara su horario de invierno y se reflotara una propuesta de científicos del Conicet y la UNCuyo para que Mendoza adopte el huso horario -4 para ahorrar energía y comenzar las actividades labores y cotidiana con luz solar.
El astrónomo Jaime García y director del Instituto Copérnico adhirió a la propuesta pero con la salvedad de que se haga en todo el país para que haya una hora unificada.
Explicó que «para que el mediodía solar coincida con el ‘mediodía civil’ tendríamos que estar a cuatro horas del mediodía de Greenwich y actualmente estamos a tres».
Ejemplificó diciendo que «para que la gente entienda, actualmente cuando son las 9 de la mañana en Argentina es el mediodía en Greenwich, y con el cambio sería las 8 de la mañana aquí cuando es el mediodía allá».
Greenwich es la ciudad británica cuyo meridiano se usa como referencia cero para determinar las longitudes y los husos horarios.
El huso -3 corresponde al Este de Brasil, por lo que en Mendoza «estamos muy lejos», dijo el astrónomo.
Cambio de hábitos
Pero adoptar el huso -4 se daría el efecto de «sábana corta», especialmente en invierno, porque en la mañana se comenzaría las actividades con luz solar, pero atardecería más temprano.
Entonces para que el atraso de los relojes sea beneficioso, tendría que ser acompañado con un cambio de hábitos en Mendoza. Según García, «nosotros podríamos perfectamente adaptarnos a la luz solar, pero habría que cambiar muchas costumbres, como el horario del comercio y de la escuela, o acortar la siesta, para aprovechar esa luz. Es una cuestión de debate pero hay que ceder en algunas cosas».
Atrasar los relojes también traería problemas
Consideró que antes de imponer por ley el cambio de hora, tendría que haber consensos, como por ejemplo con la Cámara de Comercio y la Dirección General de Escuelas, para adaptar a la luz solar los horarios de apertura y cierre de locales o de entrada y salida de establecimientos escolares.
Por otra parte, consideró tener dos husos en el país es contraproducente para el funcionamiento del país, ya que complica, por ejemplo, horarios de aviones o colectivos, o de bancos.
«Para mí lo mejor es que toda la Argentina pase al huso horario -4, si bien Mendoza estaría en el borde, sería más lógico desde el punto de vista de iluminación solar», concluyó.
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