Al menos unas 17 personas resultaron heridas este sábado durante la marcha opositora, luego de una serie de enfrentamientos con las fuerzas policiales en el centro de Caracas. Lo informó Ramón Muchacho, alcalde del municipio Chacao, tras precisar que todos los lesionados están fuera de peligro. «No hemos recibido ningún herido de bala», dijo tras agregar que la cifra podría aumentar en las próximas horas.
Los enfrentamientos entre efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y miles de opositores comenzaron luego que Henrique Capriles anunció que la concentración que se realizó en la avenida Francisco Miranda, al este de la capital, desviaba su rumbo hacia la sede del Poder Ciudadano.
Los funcionarios bloquearon, por tercera vez en esta semana, el paso de la marcha en la avenida Libertador, lanzando una «lluvia» de gases lacrimógenos, acción que generó la respuesta de algunos opositores, quienes respondieron con piedras y escombros.
Los opositores insistían en llegar hasta la Defensoría para expresar su rechazo ante este ente que declaró «improcedente» el proceso de destitución de siete magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que activó esta semana el Parlamento.
Henrique Capriles rechazó la dura agresión de la fuerza pública e instó a los manifestantes a no abandonar las calles. «Esto es una carrera de resistencia», dijo.
Más temprano los opositores tomaron algunas calles del este de Caracas para protestar contra el gobierno y el TSJ y además rechazar la inhabilitación política de Capriles, uno de los líderes más destacados de la coalición opositora.
Con banderas del tricolor patrio y franelas con los rostros de los llamados presos políticos como Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, los antichavistas mostraron pancartas en las que se pudo leer «elecciones ya».
Luisa Rojas, de 52 años, dijo a ANSA que «hay que mantener la lucha en las calles para que esta dictadura caiga, y haya elecciones».
Las protestas se replicaron en algunas ciudades principales ciudades como en San Cristóbal (Táchira). Allí, según el diputado Sergio Vergara, presuntos colectivos chavistas secuestraron a 5 jóvenes y dispararon contra los manifestantes.
Vergara difundió, en la red social Twitter, unas gráficas donde se aprecia a unos sujetos con capuchas en el rostro y portando armas largas, bajando de unos taxis de los que otorga el gobierno a través de la llamada Misión Transporte En paralelo, el chavismo se concentró en la céntrica avenida Bolívar, en una actividad denominada la «Gran Toma Deportiva».
Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador, rechazó el llamado de Capriles a marchar «sin permiso» hasta la Defensoría del Pueblo. «Ellos querían venirse no para la defensoría sino para acá, para agredir con palos y piedras al pueblo, eso es absolutamente repudiable», afirmó.
Además acusó al partido Voluntad Popular de ser un grupo «terrorista» y pidió a las autoridades que lo trataran como tal. «Al golpe blando le vamos a tirar la calle dura, el pueblo de Venezuela en la calle, defendiendo la paz y la democracia», puntualizó.
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