Con el regreso al banco de Diego Cocca, Racing puso en marcha su ilusión de ser campeón a nivel internacional frente al ignoto Rionegro Águilas Doradas de Colombia. En el Cilindro, ganó 1 a 0 con gol de Brian Mansilla. La revancha será recién el 1° de junio.
Durante la primera etapa, Racing mostró mucha actitud. Sobre todo en el primer cuarto de hora. Al minuto de juego, el Huevo Acuña probó de volea, mientras que a los 4′, Gustavo Bou realizó una buena maniobra personal, con caño incluido al rival, que generó una falta cerca del área. La misma luego fue invalidada por infracción, aunque la jugada preparada había sido muy bien elaborada. A los 12′, Lautaro Martínez enganchó y en velocidad se sacó de encima una doble marca, pero su remate salió desviado.
Promediando el primer tiempo el juego de Racing entró en una meseta y como los colombianos tampoco proponían demasiado, el partido se tornó muy aburrido. Hasta que la jugada más clara apareció en los pies del Chino Vittor, que tomó una segunda pelota dentro del área y remató, para la buena reacción del arquero Ernesto Hernández.
En el complemento, como sucedió al comienzo de partido, la Academia volvió a presionar. Contó con un cabezazo de Torsiglieri, pero de juego poco y nada. Hasta que Diego Cocca movió el banco y generó la reacción necesaria en el equipo. A los 9′, Brian mansilla ingresó por Gastón Díaz y cinco minutos después el juvenil anotó el primero, con un disparo defectuoso.
Racing encontró el gol en el momento que más lo necesitaba. Cuando se repetía en pelotazos y con los murmullos del público que mostraba la impaciencia del público. Acuña, a los 25′, probó desde media distancia y el balón salió apenas desviado. El cuadro colombiano recién tuvo una aproximación con un remate de Fabián Viáfara, que se fue por arriba.
Insúa también contó con su chance, con un potente remate cruzado que tapó de gran forma Hernández. En 30′, Racing hizo los méritos para lograr el segundo tanto, que le permita cerrar el partido y llegar más confiado a la revancha. Como el remate de Marcelo Meli, que pasó apenas por el costado del arco rival.
Sin embargo, se terminó quedando con una ventaja mínima, que tampoco está tan mal teniendo en cuenta que no recibió un gol de visitante.
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