El Senado tiene previsto convertir en ley esta semana el Presupuesto 2017, conjuntamente con el proyecto que recorta la facultades delegadas en la Jefatura de Gabinete, conocidas como «superpoderes».
En el último día del año parlamentario, la Cámara alta someterá a votación el proyecto que contempla un total de gastos e inversión por más de 2 billones de pesos, un crecimiento del 3,5%, una inflación promedio del 17%, un dólar a $18 y un déficit fiscal del 4,2% del PBI.
«Vamos a aprobar la semana que viene el Presupuesto, porque no queremos repetir la experiencia nefasta de 2010», sentenció el jefe del bloque de senadores del PJ-FPV, Miguel Ángel Pichetto, durante un evento realizado el último jueves en el Senado.
El proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados a principios de noviembre luego de intensas negociaciones con los gobernadores, en las que también tomaron parte Pichetto y el presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, Juan Manuel Abal Medina.
Sin cambios
La participación de ambos obedecía a la necesidad de que la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo tuviera todas las modificaciones necesarias durante su tratamiento en Diputados para que el Senado pudiera aprobarlo como llegara, sin necesidad de hacerle cambios que obligaran a devolverlo a la Cámara baja.
Para defender el proyecto, pasaron por la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Transporte, Guillermo Dietrich.
El Gobierno debió incluir el Presupuesto 2017 en el llamado a sesiones extraordinarias dado que, al debatirse en la última sesión del período ordinario, corría el riesgo de que se cayera si no era votado antes de la medianoche.
Buenos Aires, NA.
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