Lola Kiepja
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Charla homenaje a Lola Kiepja, a 50 años de su desaparición

La vida y las historias de una de las últimas exponentes directas de los pueblos originarios serán motivo de la reunión abierta al público que se realizará este domingo 9 de octubre.

La injusta desaparición de los pueblos originarios de Tierra del Fuego tuvo en Lola Kiepja a una de sus últimas sobrevivientes.

Por su forma de vida (apegada a la cultura familiar) y su respetada imagen, se convirtió a 50 años ya de su muerte, en figura emblemática del pueblo Shelk’nam y la que más ha sido objeto de homenajes.

Lola Kiepja murió a edad incierta en una cama del Hospital Regional Río Grande el 9 de octubre de 1966. Con ella se perdió todo testimonio vivo de su cultura y su sangre.

Quienes son sus descendientes, bisnietas y demás familiares, la recordarán este domingo, al cumplirse medio siglo de su desaparición.

Para ello, han organizado una charla homenaje abierta al público en la que se escucharán relatos que hacen a su vida y a las costumbres familiares.

El encuentro será a partir de las 15:00 horas en la Casa Cultural de la Comunidad «Rafaela Ishton», Ameghino 712, frente al Hospital.

 

Lola Kiejpa en Wikipedia

Lola Kiepja (n. ? – m. 1966, en Tierra del Fuego, Argentina) fue una chamana y cantante selk’nam, conocida como «la última ona» o la «última selk’nam», debido a que fue la última persona perteneciente a la cultura selk’nam (ona), en conocimiento directo de las tradiciones, cantos y artes de esa cultura milenaria de Tierra del Fuego, en el extremo sur del continente americano. En realidad, se he señalado que Lola Kiepja no fue en realidad la «última ona», y que esa condición podría caberle Angela Loij, fallecida en 1974.

La muerte de Lola Kiepja ha sido relacionada con el genocidio y la marginación sufridas por el pueblo selk’nam y otras culturas indígenas en América.

En 1964 la etnóloga francesa Anne Chapman para registrar las tradiciones y cantos selk’nam, según el testimonio de Lola Kiepja. Chapman ha relatado que la noción de que Lola Kiepja podía considerarse «la última ona», corresponde a la arqueóloga también francesa Anette Lamins, quien le transmitió a Chapman la importancia de registrar su testimonio.

Chapman registró los cantos de Lola Kiepja en un grabador magnetofónico y varios de esos registros fueron publicados en dos discos producidos por el Museo del Hombre de París, bajo el título Selk’nam chants of Tierra del Fuego, Argentina (Cantos selk’nam de Tierra del Fuego, Argentina), algunas de las cuales pueden escucharse en Internet.

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