La tradición de servir ñoquis los días 29 nace de una leyenda que se remonta al siglo VIII. Vivía entonces en Nicosia un joven médico llamado Pantaleón quien, tras convertirse al cristianismo, peregrinó por el norte de Italia practicando milagrosas curaciones por las que fue canonizado y hoy se conoce como San Pantaleón.
En ese viaje, Pantaleón prometió a una familia, mientras era convidado con los típicos “gnoquis”, un tiempo de prosperidad y buena ventura. La leyenda señala que todo esto ocurrió un 29, de ahí la costumbre de servir a la mesa el clásico plato italiano.
Sin embargo, con el transcurso de los años “ñoqui” también pasó a ser sinónimo de corrupción y terminó transformándose en la palabra exacta para designar a los empleados que cobran sin trabajar. Esto es porque a ambos -al personal fantasma y a los ñoquis- los une el hecho de aparecer cerca del día de cobro.
Ñoqui de lujo
Si existió una designación polémica en las primeras semanas de la gestión del Frente Para la Victoria, esa fue la de Alfredo Guillén. Quienes residen en Río Grande no podían dar crédito a la noticia: el ex concejal, especialista en caer bien parado ante la desventura, era formalmente nombrado como Secretario de Relaciones con los Municipios.
Al menos eso dicen los papeles y la chapa en la puerta de su despacho (casi siempre vacío), ya que la gestión ha sido por demás nula en lo que va del 2016: la relación entre Bertone y los intendentes de Ushuaia y Río Grande no ha hecho más que empeorar en el primer semestre del año.
Vamos de paseo
Mientras el ministro de Gobierno, Dr. José Luis Álvarez, realizaba en nuestra ciudad la primera reunión protocolar del año con el cuerpo de concejales, quien debía realizar ese trabajo se encontraba apreciando el paisaje puntano.
Increíblemente, la propia impericia de Guillén saca a la luz esta información: publicó en su Facebook oficial (y lo replicaron muchos en las redes sociales) un video tomando mates, de cara a la sierra, relatando el recorrido hecho y el por hacer.
Con una sonrisa en la cara y saludando al público, Guillén parece brindar con la audiencia: justo el día del ñoqui, hoy 29 de agosto, “el cuñado” nos recuerda la importancia de estar siempre en el lugar justo y en el momento adecuado. Para «ellos»; los hombres de bien prefieren trabajar.
Con un sueldo de casi 50 mil pesos (que ningún empleado puede ostentar), Guillén está de vacaciones casi permanentes. Es que su trabajo lo hace el ministro José Luis Alvarez, ¿le dará al menos las gracias?
Foto: Captura de Internet
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