Tras la renuncia «indeclinable» del farmacéutico Raúl Dominguez a la dirección del Hospital Regional Río Grande, quien quedó a cargo del nosocomio es Alejandro Pablo Romero.
De profesión médico pediatra y actual secretario de Gestión Hospitalaria, Romero es un hombre de confianza no sólo para el Ministerio de Salud sino también para la propia Rosana Bertone y colaboró exhaustivamente en la campaña electoral dentro del Hospital.
En contacto exclusivo con Radio Fueguina y consultado acerca de la posibilidad de que la dirección interina se oficialice, Romero sostuvo que aceptaría el desafío de conducir el Hospital y se mostró compungido por la decisión de Domínguez, a quien él mismo había propuesto para el cargo.
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