Estos veteranos se concentraron ante el número 10 de Downing Street, la residencia oficial y oficina del primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, en la capital británica, Londres.
Cada vez que atacamos a alguien, cada vez que bombardeamos algún lugar y matamos la gente, creamos un enemigo y el EIIL es el resultado de los ataques anteriores, pues tenemos que aceptar y comprender que los bombardeos no es la respuesta, es la causa”, aseveró el veterano británico Ben Griffin. En un acto simbólico para mostrar su denuncia ante estos ataques supuestamente contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), los participantes dejaron sus condecoraciones en el suelo.
El veterano Ben Griffin —que ahora dirige la organización de los Veteranos para la Paz— reconoció que tirar sus medallas al suelo era difícil, pero fue un paso importante para romper la “mitología” de heroísmo vinculado a los militares. Los veteranos británicos concentrados ante el número 10 de Downing Street en Londres, 8 de diciembre de 2015.
Consultado por el diario británico The Independent, Griffin explicó que Veteranos para la Paz intenta convencer a la gente que la guerra, de ningún tipo, “es la respuesta de los problemas en el siglo 21”.
“Cada vez que atacamos a alguien, cada vez que bombardeamos algún lugar y matamos la gente, creamos un enemigo y el EIIL es el resultado de los ataques anteriores, pues tenemos que aceptar y comprender que los bombardeos no es la respuesta, es la causa”, declaró Griffin. El rotativo británico recuerda que Griffin se desplegó a Irak en 2005 y tras experimentar la situación en el país árabe se negó a servir y se opuso a la intervención militar del Reino Unido en el extranjero.
El veterano de las Fuerzas Especiales británicas asegura que las acciones de Londres en los últimos 15 años provocaron directamente la formación del EIIL, desde su invasión a Irak y Afganistán hasta su intervención militar en Libia.
A continuación, manifestó que la formación de Daesh se debe al ataque británico contra Irak, al mismo tiempo que arremetió contra los aliados de Londres —Arabia Saudí y Turquía— diciendo que el primero financia dicha banda takfirí y el segundo compra petróleo del EIIL. El Parlamento británico aprobó el pasado miércoles llevar a cabo ataques aéreos contra el EIIL en Siria, decisión que cuenta con el parabién de EE.UU., pero no de todo el pueblo británico. De todos modos, Londres inició sus bombardeos contra la banda terrorista takfirí en Siria.
En reacción, el presidente sirio, Bashar al-Asad, calificó de “ilegales” las acciones militares británicas en el territorio sirio, al tiempo que recalcó que fracasarán, debido a que no son coordinadas con Damasco y tampoco tienen el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).