En el último día de su gestión, la presidenta Cristina Kirchner se despidió este miércoles ante una multitudinaria Plaza de Mayo repleta de militantes, ante quienes agradeció el respaldo durante los doce años y medio de las administraciones kirchneristas, al mismo tiempo que apuntó contra su sucesor, Mauricio Macri, y el Poder Judicial.
«Me hubiera gustado poder entregar el gobierno en el Congreso. Me hubiera gustado poder haber entregado los atributos de mando ante la Asamblea Legislativa, máximo órgano popular y federal de nuestro país», lamentó la mandataria, en alusión al frustrado traspaso de mando con Macri, al que finalmente este jueves no asistirá.
La mandataria dedicó varios pasajes de su discurso en las puertas de la Casa Rosada a criticar al Poder Judicial y, en especial, al fallo de la jueza María Servini de Cubría, que dictaminó que el mandato de Cristina Kirchner caducaba este jueves a las 0.00
«Jamás pensé que iba a haber un Presidente cautelar por doce horas en nuestro país. Capaz que en la próxima tendremos que votar a un presidente provisional», sostuvo en alusión al fallo que habilitó a Federico Pinedo como Presidenta hasta la jura de Macri prevista para el mediodía de este jueves.
Con el cielo ya oscurecido, la mandataria advirtió que no podía prolongar mucho más su mensaje y hasta bromeó con ese dictamen judicial: «No puedo hablar mucho porque a las doce me convierto en calabaza», dijo en referencia al cuento de Cenicienta.
Si bien dijo eso con tono risueño, lo cierto es que en otros pasajes de su discurso apuntó duro contra esa medida y criticó a la «corporación judicial», mientras que los militantes respondían con el grito de «Golpe de Estado, golpe de Estado», tal como llegó a caracterizar el oficialismo a ese fallo.
El busto de Néstor
Más temprano, en su última presentación como Presidenta, Cristina inauguró el busto del exmandatario Néstor Kirchner en la Casa Rosada y lo recordó como el hombre que recibió el país «desde las ruinas».
En el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, la jefa de Estado estuvo acompañada por la totalidad de los miembros del Gabinete, gobernadores, intendentes, representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, y por el presidente de Bolivia, Evo Morales.
«Fue el Presidente que en toda la historia de la Argentina obtuvo la menor cantidad de votos. Sin embargo, fue a partir de sus convicciones, de su coraje, su decisión y visión estratégica que construyó una nueva Argentina desde las ruinas que había recibido», dijo la Presidenta.
Cristina Kirchner rememoró la asunción de su exesposo y apuntó: «A doce años y medio de esa Argentina sin trabajo, sin esperanza, sin sueños, casi sin Patria, él vino desde el sur, colándose por las hendijas de la historia, por la que hombres impensados pueden hacerse cargo de un país, de su pueblo y también de la historia».
La Presidenta mencionó incluso que en 2003, Néstor Kirchner, inició la transformación de «una nueva Argentina desde las ruinas que la había recibido» y, seguidamente nombró a «otros líderes de la región», como Morales, Hugo Chávez y Lula da Silva, quienes -subrayó- «supieron ver en la región un camino diferente».