Gran parte del problema delictivo tiene que ver con las adicciones», advirtió el juez de ejecución penal Juan Martín Arroyo. Por eso, el magistrado exigió al gobierno provincial que instruya al Ministerio de Salud para que en el corto plazo haga un relevamiento para establecer cuántos internos del Penal 3 necesitan tratamiento integral por sus adicciones.
Queremos saber cuántos y quiénes son los internos para abordar el problema de manera integral», explicó Arroyo. «Me animo a decir que gran parte de la población del Penal 3 sufre de adicciones», estimó.
La Provincia no cumplió con una de las pautas que Arroyo indicó en el fallo que dictó a finales de mayo pasado cuando hizo lugar a una acción de hábeas corpus colectivo, que los fiscales de esta ciudad interpusieron ante el agravamiento de las condiciones de detención de las personas alojadas en el Penal 3.
El fallo de Arroyo estableció que el Penal 3 de Bariloche «tiene cupo para albergar en condiciones normales a 66 internos, pudiendo esa capacidad extenderse, sólo en situaciones de emergencia y por tiempo limitado a 94 personas», entre condenados y procesados. Y dispuso una serie de medidas para mejorar las condiciones de detención.
En el punto 15 del fallo, el juez de ejecución penal encomendó a los titulares de los Ministerios de Salud y de Seguridad y Justicia de la provincia para «que en el plazo de 45 días realicen las gestiones necesarias tendientes a garantizar que los internos del Penal 3 de Bariloche que presenten problemas de adicciones y voluntariamente soliciten recibir tratamiento, estén en condiciones de recibirlo». Pasaron tres meses y no se hizo nada en ese aspecto.
Arroyo dijo que «hoy no se está brindando tratamiento a los internos, cuando las adicciones es la madre del problema delictivo». «Es un tema fundamental, porque van a salir a robar para sus adicciones», puntualizó.
Comentó que algunos internos consiguen algún cupo en el programa Asumir, que funciona en una chacra en Dina Huapi, o concurren a narcóticos anónimos, «pero son esfuerzos personales porque no hay una bordaje coordinado de manera institucional, orgánica e integral».
Hay internos que me han manifestado su voluntad de hacer el tratamiento, pero es poco y nada lo que se puede hacer», lamentó. «La mayoría de los internos me dicen que su problema tiene que ver con su adicción. Por eso, es prioritario y fundamental dar una respuesta», puntualizó.
Arroyo dijo que es fundamental que los tratamientos sean intramuros porque «no tenemos custodia para 30 tratamientos ambulatorios».
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