Tras la decisión de Barack Obama de dar luz verde al cambio de nombre del McKinley para que recobrara su nombre original, Denali, un proyecto argentino impulsado por un grupo de parlamentarios pretende que la cima Fitz Roy recupere su nombre autóctono: El Chaltén.
El nombre de El Chaltén es el que aparecía en los primeros estudios cartográficos de la zona de la Patagonia donde se encuentra el Fitz Roy. Fue la etnia autóctona de los Tehuelche («gente bravía») quienes bautizaron la montaña Cerro Chaltén.
La etnia desapareció de la Patagonia a principios del siglo XX y el nombre de Fitz Roy, provinente del apellido del capítan que acompañó a Darwin en su viaje alrededor del mundo, es con el que se conoce hoy esta montaña de la Patagonia, de 3.405 metros.
Los parlamentarios argentinos Rubén Giustiniani (socialista) y Alfredo Martínez (UCR), enviaron en septiembre de 2014 a la Cámara Alta el proyecto, un proyecto que ya intentó impulsar sin éxito el senador nacional (GEN) Jaime Linares en 2012.
En el proyecto se destaca que: “tiene el objetivo de hacer cumplir lo dispuesto por el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional, que reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas, pretendiendo que se respete en nuestra cartografía oficial el nombre originario que éstos habían dado al cerro”.
Si el proyecto avanza en esta ocasión, deberá pasar por comisiones para su estudio y debería ser instrumentado por etapas. En ese sentido, primero el Instituto Geográfico Militar debería cambiar la denominación de la toponimia a nivel cartográfico para luego repetir un proceso similar, por ejemplo, en el sector turístico.
Chaltén, en la lengua aonikenk, significa “montaña que echa humo”, y probablemente los habitantes originarios, igual que muchos de los primeros exploradores, creyeron que se trataba de un volcán.
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