Nxaha, compañero de manada del famoso león Cecil recién muerto por un aventurero estadounidense, mató a un guía zimbabwense, informó un comunicado de la Autoridad de Parques y Vida Salvaje de Zimbabwe (Zpwma).
Quinn Swales, nombre de la víctima, encabezaba un safarí a pie en el que cazaban seis turistas de nacionalidad no especificada, quienes seguían huellas frescas de leones, entre ellos dos hembras y sus respectivos cachorros.
Nxaha emboscó al grupo de personas y arremetió contra Swales y trás devorar al zimbabwense, se lanzó contra el resto del grupo, que logró escapar en estampida.
El leon vengador, como la prensa comienza a llamar al atacante, poseía en su cuello al igual que Cecil, un dispositivo localizador del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), complejo de navegación del que forman parte más de una veintena de satélites, alrededor de la Tierra.
Un zafari de 10 días para matar leones en cautiverio, es decir, nacidos o criados en grandes parque naturales como el habitado por Nxaha, puede costar entre 20 mil y 50 mil dólares estadounidenses por persona, y garantiza en 99 por ciento retornar al punto de salida con la cabeza de la víctima.
La tarifa de esa aventura no incluye el costo de los boletos de avión, por lo que esa experiencia extrema resulta mucho más cara.
Recientemente la trágica cacería del más famoso y mediático león de Zimbabwe, Cecil, conmocionó a la opinión pública internacional y provocó que Harare radicalizara las medidas internas contra los zafaris furtivos. Por ese motivo la caza de leones y de otros animales en las áreas que rodean el Parque Natural de Hwange -la reserva natural más grande de Zimbabwe- solo pueden efectuarse con la autorización expresa del propio director y en compañía del personal del parque.
La nota de Zpwma no precisó si estaba autorizado el safari encabezado por la víctima.
Según las normas y tradiciones de este tipo de parques zimbabwenses, Nxaha podría ser sacrificado por su acción de degustar carne humana, pero la medida no está confirmada, refirió la portavoz de la Zpwma, Caroline Washaya-Moyo.
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