Tras cinco años de prueba y error, la compañía surcoreana ha dado a conocer el modelo definitivo de iFlex. Aquí, la rueda y la goma se funden en un mismo producto. No hay aire comprimido dentro. No hay riesgos de pinchazos.
La compañía ha anunciado que ha finalizado con éxito las pruebas de su última rueda ‘no neumática’ (NPT) iFlex, compuesta a partir de materiales respetuosos con el medio ambiente. Desde 2011, Hankook está investigando en este campo con el propósito de desarrollar un producto que mantenga las ventajas de los neumáticos tradicionales pero aumentando sus prestaciones. El iFlex es el quinto prototipo de NPT de la empresa y, según afirma en comunicado de prensa, «la culminación de todo el esfuerzo anterior».
La rueda sin aire de Hankook está fabricada con un nuevo tipo de ‘uni-material’ diseñado para «maximizar su potencial sostenible». Se trata de una estructura de poliuretano elástico y resistente que sustituye al aire comprimido. Desde el punto de vista de la fabricación, el componente utilizado reduce el peso de la rueda y, por tanto, el consumo de combustible del automóvil.
Desde el ángulo del producto, el material permite que iFlexpueda ser reciclado con mayor facilidad (hasta un 95% puede volver a utilizarse). Además, al integrarse la goma y la rueda en un solo producto, la compañía ha simplificado «los procesos productivos de ocho fases a sólo cuatro», reduciendo así su huella de carbono. Sin olvidar las ventajas en seguridad. Sin aire no hay riesgo de pinchazos.
La empresa ha sometido a la rueda a una serie de pruebas «rigurosas» diseñadas para llevarla hasta el límite en cinco categorías: durabilidad, dureza, estabilidad, ‘eslalon’ y velocidad. En el último grupo, por ejemplo, se ha equipado un coche eléctrico con ruedas iFlex y ha alcanzado los 130 kilómetros por hora. «Los impresionantes resultados en las cinco categorías han demostrado que las NPT pueden equiparse a losneumáticos convencionales en cuestión de rendimiento», dice Hankook en comunicado de prensa.
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