Referentes nacionales del PRO, muy cercanos al candidato presidencial Mauricio Macri, tuvieron que quebrar su promesa de no entrometerse en la actividad del partido en Tierra del Fuego y han hecho uso profuso del teléfono para “ordenar la interna”, según explicaron en off.
“Ordenar la interna”, en este caso, significa llamarse a silencio y acallar las críticas cruzadas que vienen caracterizando la actuación de los referentes del PRO en la provincia, luego de la virtual ruptura del acuerdo con la UCR, plasmado en “Cambiemostdf”, la edición vernácula del pacto entre macristas y radicales a nivel nacional.
Imputaciones e insultos entre referentes del PRO en Ushuaia y las crecientes denuncias contra el precandidato a Diputado Gastón Roma se sumaron a las quejas porque desde Buenos Aires no habría llegado la ayuda prometida para la campaña, ni mucho menos visitas de peso que reflejen el respaldo de la estructura nacional a la apuesta local.
Pese a todo, desde Buenos Aires partió la orden cerrada de frenar los ataques internos y no hablar de los escándalos que vienen envolviendo a los candidatos, orden que algunos pretenden resistir, aunque les dejaron en claro que “están afectando las expectativas de voto de Macri en la provincia y eso no se lo van a permitir”.
Algunos, en Ushuaia, creen que la preocupación en el riñón de Macri no pasa por el caudal de votos fueguinos sino por el uso que algunos medios kirchneristas porteños ya están haciendo, reflejando en sus columnas los avatares del macrismo en “la lejana” Tierra del Fuego.
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