El secretario Gremial de Petroleros Jerárquicos de Tierra del Fuego, Moisés Solorza, mantuvo una charla con Radio Fueguina en la que explicó el alcance de las medidas que podría adoptar el sector y que generaron preocupación porque se podría dejar sin suministro de gas a la provincia.
Al respecto Solorza aseguró que «no se puede dejar sin gas a la provincia porque existe una ley de suministro que se debe respetar». Sin embargo precisó que «se han mantenido reuniones con autoridades de Trabajo a fin de llegar a algún acuerdo con los trabajadores».
Solorza explicó que este conflicto se generó «por una deuda que quedó pendiente con los trabajadores en el traspaso de la ex Apache a lo que es ahora YSur y que aún no ha sido saldada».
El representante de los trabajadores informó que desde la empresa YSur no se acató a ninguna conciliación voluntaria considerando que todos los plazos están vencidos.
Merma del suministro
Por otra parte denunció que la empresa de gas no ha cumplido con distintas obligaciones, «desde la seguridad, las instalaciones, la situación de los trabajadores».
en la empresa no hay inversiones y la planta está trabajando al límite y no se está produciendo muy poco gas para cubrir el requerimiento de la isla».
Reveló que el equipo de perforación está trabajando en la búsqueda de líquidos y no de gases y no se está trabajando en los pozos productores de gas y en algunos casos esos pozos están cercano al abandono.
«El cumplimiento de gas tanto a Ushuaia, Tolhuin y Río Grande está mermando y no se está cumpliendo con el suministro y esa es la verdadera alarma que estamos tratando de comunicar a los entes que tiene que controlar esto para que se hagan las inversiones necesarias y nos quieren usar como chivo expiatorio porque no pueden cumplir con el suministro correspondiente», alarmó.
El conflicto con los trabajadores tiene su inicio en el año 2009 cuando hicieron pagos de bonos a los trabajadores jerárquicos y que finalmente no fueron abonados.
Ante los reclamos, los representantes de la empresa no se presentaron y hasta la fecha aún esos bonos están impagos.
Con este conflicto están unos 80 trabajadores a los que se les adeuda a cada uno unos 37 mil pesos, suma que se remonta a 2009 y que hay que actualizar.
Solorza aseguró que «por parte de los trabajadores se ha demostrado buena fe en pos de solucionar este conflicto pero que la empresa no ha acatado ni ha cumplido con ninguna de las obligaciones».
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