En la reseña histórica, se recordó la incursión del rumano Julio Popper, buscador de oro y descubridor del río Grande. También, se referenció la instalación de la obra de Don Bosco, en la zona norte de Tierra del Fuego y su obra evangelizadora con los selknams. También, el descubrimiento de petróleo en 1947 y la industrialización de Río Grande con la sanción de la ley 19640 y la posterior oleada de radicación de población.
El intendente, cedió la palabra al concejal Esteban Martínez; exintendente municipal; quien reseñó gran parte de la vida del norte fueguino. Resaltó la función socializadora de la Misión Salesiana. Destacó la necesidad de permanecer unidos como ciudad, para lograr un mayor crecimiento. Asimismo, desde la intendencia, se entregó un presente protocolar a la Gobernadora, quien recordó que debe mucho a esta ciudad, donde formó su familia.
Luego de la bendición apostólica realizada por un sacerdote católico y un pastor evangélico, Gustavo Melella recordó la obra de San Juan Bosco y su sueño sobre estas tierras fueguinas. “No mandó a los salesianos más tranquilos, mandó los más bravos” para concretar el sueño del religioso.
Melella dijo que celebrar la fiesta de la ciudad, es recuperar los sueños pioneros y pidió “soñar por el trabajo, por la educación, por la atención médica, acceso a la tierra y la vivienda”. Así, recorrió en su discurso, las distintas necesidades que atraviesa la ciudad y dijo que “no basta con soñar. Cuando uno quiere lograr un sueño, tiene que trabajar. Río Grande nos pide eso”.
También, hizo alusión a los distintos instrumentos que posibilitaron obras de infraestructura y citó el Fideicomiso Austral.
Comentarios