El sistema permite detectar incendios en su fase más inicial debido a la luz dispersada por las columnas de humo generadas por el fuego, al enviar una señal de infrarrojos codificada.
En la actualidad, aparte de la solución tradicional de una persona con prismáticos vigilando el horizonte, existen básicamente dos sistemas avanzados para detectar incendios:
1. Sistema basado en la toma de fotografías. Se toman sucesivas fotografías de un área y por diferencia se puede concluir la existencia de fuegos.
2. Sistema basado en cámaras infrarrojas o térmicas. Se pueden detectar fuegos basándose en la emisión de calor por parte de los objetos y personas.
Nuevo sistema
El departamento de Investigación y Desarrollo del Grupo gallego Integra, con sede en Cambre (A Coruña, España), ha desarrollado un nuevo producto que supone una importante innovación en la detección de incendios forestales. La idea en la que se basa el sistema Integra Wild Fire procede de la búsqueda de soluciones para reducir los enormes costos asociados a la quema de los bosques, no sólo en términos económicos, sino también en cuanto a la degradación medioambiental y el peligro para la seguridad y salud humana; que se podrían evitar con una localización precoz de los fuegos declarados.
La rapidez de detección se consigue porque el sistema crea su propia fuente de luz, con unas características que le permiten reconocerla como propia cuando la recibe de nuevo como consecuencia del impacto de una columna de humo.
Funcionamiento basado en la luz
«La Empresa, ha desarrollado un sistema automático de detección precoz de incendios denominado Integra Wild Fire que ya ha despertado el interés de Brasil. Funciona a través de un haz singular electromagnético que ilumina y capta masas de partículas en el aire». Si las partículas corresponden a un incendio forestal, el novedoso sistema podrá detectarlas a una distancia de 5 kilómetros.”, explica Javier García, director de la compañía.
Cada unidad puede cubrir un total de 2.800 hectáreas, y se pueden añadir más unidades para ampliar el área cubierta. Su funcionamiento es autónomo y automático y no requiere de la permanente supervisión humana, además de contar con control remoto para manejarlo a distancia desde cualquier centro de operaciones. Además, puede operar las 24 horas del día e incluso su capacidad de detección es mayor durante la noche, respondiendo sólo al estímulo de su propia luz emitida.
Más rapidez y menos falsas alarmas
Son múltiples los factores que convierten a Integra Wild Fire en uno de los detectores más competitivos del mercado. Una de las características más destacables, en comparación con otros dispositivos de protección contra incendios, es su capacidad de localizar los fuegos y las emisiones contaminantes en cuanto están comenzando, incluso antes de que se produzca la llama. «El aparato genera y envía su propio haz de luz infrarroja modulada con unas características concretas, pudiendo detectar fracciones minúsculas del haz de luz dispersada debido a una triple amplificación (óptica, electrónica y algorítmica); y es por eso precisamente que puede descubrir las combustiones y las fugas cuando aún son incipientes», recalca el responsable de Integra. Además, dispone de un proceso de validación que reduce a la mínima expresión las falsas alarmas, y facilita el proceso de toma de decisiones, enviando fotos o grabaciones de vídeo de la zona detectada.
Si bien el sistema fue diseñado para ser utilizado principalmente en bosques, podrá ser también usado para detectar otros desastres naturales. Ello hace de Integra Wild Fire un producto innovador, no sólo porque usa la tecnología de una forma particular, sino por sus enormes posibilidades de aplicación, más allá de los incendios forestales: fugas químicas y tóxicas, polución industrial (fábricas, astilleros…), emisiones realizadas por silos de cereales, detección de fuegos en áreas residenciales y deportivas, de nubes radioactivas en centrales nucleares, etc.
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