La Secretaría electoral de Santa Fe informó este martes que «no se han contabilizado aproximadamente unas 700 mesas, que figuran informadas pero que no fueron escrutadas en las elecciones primarias», lo que equivale a unos 200 mil votos y disparó un escándalo en esa provincia con denuncias de la UCR, el PRO y el Frente Justicialista para la Victoria (FPV).
La información fue confirmada por la secretaria electoral Claudia Catalín, quien en declaraciones a la prensa aclaró que «tenemos mesas que no se pudieron cargar porque no se entendían los telegramas enviados».
La funcionaria anunció que este martes, a las 8, se iniciará el escrutinio definitivo que es «el que vale y que se hace voto por voto», pero que según anticiparon distintas fuentes oficiales va a tardar una semana porque son 19 departamentos y, además, uno de los últimos será Rosario, un municipio que equivale al 38 por ciento del padrón provincial.
«Va a haber modificaciones en el resultado, por eso somos prudentes, porque las ansias no se logran calmar. Es grave lanzar sospechas sobre algo que no es definitivo», afirmó Catalín.
Según un cálculo estimado de las 700 mesas que restan escrutar representan unos 250 mil votos pero si se tiene en cuenta el nivel de ausentismo que fue de un 30 por ciento del padrón, se llegaría a una cifra en torno a los 200 mil votos.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que el PRO, que lleva como candidato a Miguel Del Sel, sumó 481.278 contra los 475.785 cosechados por el Frente Progresista Cívico y Social, es decir, menos de 6 mil votos de diferencia.
La polémica resultó tal que hasta el radical Mario Barletta, miembro y competidor en las internas del gobernante Frente Progresista Cívico y Social junto al ahora supuesto vencedor, el socialista Miguel Lifschitz, advirtió que en el gobierno de Antonio Bonfatti «han hecho un zafarrancho en el escrutinio». «Si fuera gobernador ya hubiera pedido dos renuncias por lo menos. No se puede decir que está el cien por cien de los resultados y al día siguiente decir que faltan 800 mesas», sentenció.
Frente a esta situación, el Frente para la Victoria de Santa Fe presentó un reclamo ante el Tribunal Electoral Provincial, en el que sostuvieron que «el total de las mesas no informadas al conteo provisorio serían 734 en toda la provincia» y precisaron que «la mayoría están localizadas en Rosario».
«En el departamento Rosario hay 407 mesas que no fueron contabilizadas. Se solicita una información detallada de las que no fueron escrutadas en el comicio», agregaron apoderados de la lista en declaraciones a DyN.
El concejal del Partido Progreso Social y candidato a diputado provincial por el kirhcnerismo, Héctor Cavallero, manifestó que «existen fundamentos para dudar del resultado de las elecciones primarias».
Cavallero estimó que con esos votos que aún faltarían contabilizar el kirchnerismo podría «mejorar» los porcentajes obtenidos en las primarias del último domingo, cuando el candidato a gobernador de Santa Fe de esa agrupación, Omar Perotti, consiguió casi el 22 por ciento de los votos.
A todo esto, el diputado provincial por el PRO y jefe de campaña del macrismo en Santa Fe, Federico Angelini, admitió que «resulta muy llamativo que en el recuento provisorio de las PASO aparezca el cien por ciento de las mesas escrutadas», al apuntar contra el escrutinio realizado tras las PASO de esta provincia.
«Teníamos dudas y nuestros apoderados hicieron una presentación la semana pasada poniendo la mira en la fiscalización informática», comentó a DyN el dirigente macrista.
Incluso, Angelini comentó que «causó dudas que el responsable del escrutinio provisorio sea el secretario de Tecnología de Santa Fe, Javier Echaniz, quien fue el que abrió la computadora Mac del presunto jefe narco Luis Medina, horas después de haber sido asesinado», en diciembre del año pasado. «Además, este funcionario está siendo investigado por una Comisión de la Cámara de Diputados de la provincia», remarcó Angelini.
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