Una start-up con base en la ciudad californiana de Berkeley, fue fundada en torno a la idea de redondez, y durante el último año, su equipo de tres personas ha estado trabajando en un dispositivo circular del tamaño de la palma de la mano, al que llamó Runcible.
El grupo apodó a su desarrollo el antismartphone, una denominación colocada tanto por su formato como por su sistema de valores. El dispositivo redondo es un desafío al statu quo de lo rectangular y todo lo que ello representa.
Sin embargo, Runcible no pretende reemplazar a los teléfonos inteligentes, sino transformarse en una alternativa. Si miniaturizar las computadoras es lo que llevó a desarrollar los smartphones, Runcible se pregunta cómo podría ser un pequeño aparato si se empezara por agrandar un reloj de bolsillo.
El formato del dispositivo es central para este pensamiento. Porque después de todo, un marco circular no es bueno para realizar una consulta en una cuenta de Twitter.
El equipo de tres personas, que estuvo trabajando en el concepto desde hace casi un año junto al estudio de diseño Box Clever, de San Francisco, tiene algún prototipo de hardware y un crudo bosquejo de un sistema operativo, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.
Ellos han tenido unas pocas y vagas ideas para las aplicaciones. Una de ellas es una especie de panel de control que otorga una visión general de la actividad en sus cuentas de redes sociales, y el otro es un sistema de mapeo de estilo brújula.
No obstante, son más entusiastas sobre la filosofía detrás de todo esto: el equipo de Monohm quiere ver aplicaciones que destilen información y agilicen la interacción, software que limita la experiencia de teléfono inteligente tal como existe hoy en día, según publica el sitio web de la cadena CNN.
Pero a pesar de que por ahora es apenas el indicio de un posible dispositivo, Runcible ya es convincente. El modelo de hardware de la compañía se siente muy bien en la mano (el joven del equipo que desarrolla el hardware, George Arriola, llegó de Sony, donde ayudó a diseñar la PlayStation 4).
La curvada parte posterior recuerda al primer iPhone, y hace que se considere cómo cada generación se ha convertido en un poco más difícil de sostener. Y aunque todavía no tiene formato, la visión para el software también es interesante.
Si los rectángulos interactivos de hoy y las infinitas señales que siempre hay más cosas afuera del marco, los círculos podrían ofrecer algo más autónomo y completo. Tal vez incluso algo activamente ineficiente. Los rectángulos son hermosos y funcionales, pero los círculos son zen.
Comentarios