La operación logró un gran avance en el retiro de minas antipersonales en la isla Picton lo que permitiría concluir con la labor en marzo de 2016, afirmó el comandante de Partida de Operaciones de Minas Terrestres de la Armada (POMTA), capitán de corbeta Cristián Riquelme.
Detalló que el saldo de minas que continúan sembradas asciende a 79 y son del tipo antipersonal M-16, que se caracterizan por levantarse a una altura de un metro antes de accionar su carga explosiva, pudiendo causar muertes en un radio de 35 metros.
“Estoy muy satisfecho por el trabajo realizado y el esfuerzo desplegado. Es un trabajo de mucho riesgo y están todos aquí sanos y salvos manteniendo el orgullo de la Infantería de Marina”, señaló el contraalmirante García–Huidobro, de regreso en Punta Arenas con los 25 Infantes de Marina que regresan al Destacamento de Infantería de Marina n°4 “Cochrane”.
Y agregó que como institución están muy contentos, ya que “durante todos estos años no hemos tenido que lamenta ningún accidente y el trabajo se ha hecho con cero falta”.
En 1978, cuando Argentina y Chile estaban bajo dictaduras militares, estuvo a punto de desatarse una guerra por la posesión de las islas Picton, Lenox y Nueva, situadas en el Canal de Beagle, por lo que los uniformados sembraron de minas antipersonales la zona.
La mediación del papa Juan Pablo II evitó una guerra entre ambos países por la soberanía de esos pequeños islotes, en el extremo austral del continente americano, la que se refrendó con un Tratado de Paz y amistad que ha llevado a ambos países a mantener buenas relaciones bilaterales.
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