Luego de haber estado todo 2014 y el comienzo de 2015 de gira recorriendo desde China hasta Japón por cuestiones laborales de él, la pareja Bublé-Lopilato se encuentra en Argentina disfrutando de la noche de Buenos Aires y de la familia de la joven.
Luisana llegó a principios de febrero a nuestro país para reencontrarse con sus seres queridos. Y la semana pasada arribó el cantante canadiense, con quien el jueves por la noche compartió una salida al teatro. La pareja fue a ver la obra Bajo Terapia, que protagoniza el hermano de ella, Darío Lopilato, en el teatro Metropolitan.
Tras la función, fueron a cenar con Darío y sus padres, Beatriz y Eduardo, a un exclusivo restaurante de Puerto Madero. Allí, fieles a su estilo, hicieron de las suyas y no pararon de reírse ni un minuto. Es que para empezar, apenas llegaron, un comensal, dejándose llevar por su fanatismo, no paró de sacarles fotos desde su propia mesa. Bublé advirtió la situación y se le acercó. Y al mismo tiempo que le decía: “Esta es la foto” posaba para una selfie. Con el comensal contento y satisfecho Bublé volvió a su mesa. Pero la noche siguió cargándose de anécdotas. Luego, un adolescente se aproximó con su grabador a cantarles un tema de Romeo Santos, y se llevó todos los aplausos y una generosa propina. Y, como para coronar una noche tan divertida, un vendedor de rosas desparramó pétalos sobre la mesa más observada del restaurante. Luisana, Bublé y todo el clan Lopilato celebró el gesto con carcajadas y agradecimientos.
Esta no es la primera salida de la pareja. La semana pasada, aprovecharon su estadía en el país para ir a ver el partido final de ATP, en el cual jugó Rafael Nadal contra Pico Mónaco, ex pareja de Lopilato. Sobre esto, al ser consultado, Bublé afirmó no ser celoso. Aunque en el partido no se lo vio muy cómodo, él insistió en que es amigo del tenista desde antes de salir con la actriz. Y aseguró que está pasando una etapa muy feliz con su esposa y su hijo Noah, de un año y medio. Además, adicta a las redes sociales, sobre todo a Instagram, la modelo se ocupó personalmente de mantener a sus fans informados de sus pasos. Allí fue subiendo fotos de su estadía en el país. En una de ellas se la puede ver en plena Avenida Corrientes bajo la leyenda: “Mi Buenos Aires Querido” denotando la añoranza. Luego escribió: “Cuidado, cuidado… volví a las canchas señores!!!” junto a una imagen donde se la ve con una raqueta de tenis. Pero su actividad física no quedó sólo en un partido, ya que luego subió un video haciendo crossfit: “Cuando dije que había vuelto no estaba haciendo un chiste”, ironizó junto al mismo.
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