Desde que es Francisco, el primer papa argentino de la historia, Jorge Bergoglio ha ocupado mucho espacio en los medios. Y ese protagonismo también se verá reflejado en el cine: son varios los proyectos en torno a la figura del ex cardenal nacido en el barrio de Flores en 1936, pero el único que ya arrancó formalmente su recorrido es Francisco es de Buenos Aires el documental de Miguel Rodríguez Arias que el año pasado se estrenó en 320 cines en Italia y llegará pasado mañana a las salas argentinas. Además, la película fue comprada por canales de TV de varios países (los derechos para América latina son de Discovery Channel).
Rodríguez Arias armó el documental con material de archivo propio de las épocas en las que Bergoglio era arzobispo y primado. «Y para las imágenes de esta nueva etapa contamos con el apoyo inestimable del Centro Televisivo Vaticano -cuenta el director. Todo ese material es la columna vertebral de la película y se articula armónicamente con las entrevistas.» También se rodaron, en Italia y en la Argentina, imágenes de lugares emblemáticos para el Papa, como la gruta de San Francisco de Asís; la iglesia de San José de Flores, cercana a la casa donde Bergoglio pasó su niñez y adolescencia; la Catedral Metropolitana, y su oficina del Arzobispado en la Plaza de Mayo tal cual la dejó cuando partió hacia Roma para ser consagrado papa. «Esas imágenes son exclusivas, porque fue la primera y última vez que se permitió ingresar allí a un equipo de filmación. En 2013, canales de los Estados Unidos filmaron un puñado de documentales urgentes, biográficos y sobre el cónclave. Pero Francisco de Buenos Aires es la primera película dedicada a Bergoglio que se estrena en cine. Además de su biografía, traza un balance de los dos primeros años de su gestión», aclara.
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