La víctima tenía 13 años de edad fue internado en grave estado tras sufrir un grave traumatismo de cráneo. El adolescente viajaba en la parte trasera de una Fiat Fiorino que manejaba su padre, que chocó contra una Ford Ecosport en la intersección de la Avenida Juan XXIII y Malaspina.
A raíz del choque, el menor salió despedido del vehículo y terminó impactando fuertemente contra el suelo.
Pese a que fue trasladado de inmediato a un centro asistencial local, su estado empeoró y murió horas después.
En tanto que su padre fue detenido por infracción a la ley de Tránsito, ya que según confirmó la Policía al momento del accidente manejaba bajo los efectos del alcohol.
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