El ministerio de Trabajo intervino en el conflicto entre la Asociación del Personal Técnico de la República Argentina (APTA) y las empresas Austral y Aerolíneas Argentinas para que el paro previsto para hoy no se lleve a cabo. Al dictar la conciliación obligatoria, deja sin efecto la medida de fuerza y habrá jornada normal de vuelos tanto en Ezeiza como en Aeroparque.
El paro programado había sido anunciado porque APTA consideró como «injustificada» la suspensión de tres trabajadores de Austral y dos de Aerolíneas Argentinas.
El gremio había afirmado que se trataba de «una evidente maniobra de provocación laboral y gremial surgida desde el más alto nivel de Aerolíneas Argentinas y Austral», con el «inequívoco fin de no solucionar ningún conflicto, sino de agravarlo».
En ese sentido, explicó que el 5 de febrero mantuvo una reunión con representantes de la empresa, en la que se acordó resolver el conflicto «de manera conjunta, mediante el diálogo para llegar a una solución que conformara a todas las partes, a los efectos de rever las sanciones».
«Sin embargo, intempestivamente y de mala fe, el señor Christian Landriscina, a cargo de la Gerencia de Área Producción, máxima autoridad en las Áreas Técnicas de Aerolíneas Argentinas y Austral, designado y dependiente directamente del Gerente General Mariano Recalde, impartió directivas con el aval de dicho Gerente General», explicó el gremio en un comunicado.
APTA consideró que esas directivas fueron «contrarias a todo lo resuelto entre empresa y sindicato para resolver pacíficamente los problemas» y dijo que son «imposibles de aceptar laboralmente y que trabarían incluso de implementarse, todas las operaciones en la Escala Córdoba».
El texto sostuvo que el consejo directivo de APTA «se ve obligado ante el escenario impuesto empresarialmente, para poder defender los derechos legítimos e intereses de sus representados, incluso, la viabilidad de sus operaciones en la Escala Córdoba, a disponer una medida de fuerza 9 de febrero».
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