El globo en cuestión está construido con materiales con costos mucho menores que los satélites. Están hechos de polietileno, antenas, router y celdas solares, entre otros elementos. Flotan en la estratósfera y viajan a 20 kilómetros de la superficie terrestre, a una altura dos veces mayor que la de los aviones.
En marzo de 2014 había caído otro aparato en cercanías de la localidad de Las Heras. En ese momento hubo una confusión por el origen del aparato que surgió a raíz de la información brindada en un comienzo desde Comodoro Rivadavia y desde el Aéreo Club local, que emitieron las coordenadas donde había caído el globo e indicaron que pertenecía a la NASA, aunque luego esta información fue desmentida luego por Google.
En ese momento, desde la empresa se indicó que “desde que lanzamos el ‘Proyecto Loon’ en Nueva Zelanda hemos seguido haciendo vuelos de investigación para mejorar la tecnología. Hemos coordinado con las autoridades de control de tráfico aéreo y establecido un equipo dedicado a recuperar los globos cuando éstos aterrizan. El globo que fue aterrizado en Las Heras, es parte de los vuelos de prueba del ‘Proyecto Loon’ y ya ha sido recuperado por nuestro equipo”.
Las autoridades de la Subcomisaría de Güer Aike se comunicaron con la compañía para que retire el equipo hallado.
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