Aunque haya sido sólo un partido de verano, los hinchas de Boca difícilmente puedan olvidar esta goleada. Con muchos suplentes y de la mano de sus pibes, el xeneize volvió a festejar ante River, aunque a diferencia del último sábado en Mar del Plata, esta vez lo hizo por un histórico 5-0 en Mendoza.
Al equipo de Rodolfo Arruabarrena le alcanzó un tiempo para liquidar la historia. Aprovechando los gravísimos errores defensivos del millonario, el conjunto de La Ribera se fue al descanso con una ventaja de tres goles, gracias a sus juveniles Franco Cristaldo y Sebastián Palacios y del delantero Andrés Chávez.
Las expulsiones de Camilo Mayada (a 38 minutos del primer tiempo), Carlos Sánchez (a los 9 del complemento) y Teófilo Gutiérrez (a los 27) terminaron de desvirtuar el encuentro y Boca lo aprovechó al máximo: en los diez minutos finales amplió la ventaja por intermedio de los ingresaron Jonathan Calleri y el uruguayo Rodrigo Betancur.
Así, el Xeneize cierra una semana perfecta, con dos superclásicos ganados –ambos con suplentes- y la clasificación a la zona de grupos de la Copa Libertadores tras el triunfo de entresemana ante Vélez.
Del otro lado, el conjunto de Marcelo Gallardo termina un verano lleno de dudas, con flojos resultados –exceptuando el 4-0 ante Independiente- y de muy flojo nivel, con dudas en la defensa, sin juego ni contención en el medio y sin peso en la delantera.
Justamente, una falla en la última línea del millonario comenzó a darle forma a la goleada. Antes de los 15 minutos, un pase demasiado peligroso de Ramiro Funes Mori hacia atrás y un resbalón de Maidana posibilitaron un ataque frontal de Cristaldo, en velocidad, que culminó con un disparo a quemarropa para batir a Marcelo Barovero.
River todavía no reaccionaba cuando, a los 22, un cambio de frente profundo de Andrés Chávez desde la izquierda habilitó a Palacios, quien amplió la diferencia con un tiro rasante.
Los dirigidos por Gallardo pudieron haber descontado a los 25, mediante una pelota parada. Leonardo Pisculichi envió un centro pasado desde la izquierda, Ramiro Funes Mori la mató con el pecho y disparó al primer palo de Sara, pero el arquero se movió bien y logró desviar al córner en una gran intervención.
Y a los 30, otro contraataque de Boca sacudió al último campeón sudamericano, que seguía equivocándose al jugar por abajo. Un pase profundo de Palacios posibilitó el escape en velocidad de Chávez por izquierda y la definición sutil para meterla junto a la base del palo derecho.
El creciente nerviosismo de River deparó la temprana expulsión de Mayada, a los 38 minutos, por doble amonestación, tras una falta contra Fernando Gago. Y la situación empeoró en el arranque del complemento, ya que un exceso verbal del ingresado Carlos Sánchez causó otra abrupta salida, que dejó al millonario con 9.
Para empeorar la situación, Teo Gutiérrez cargó contra Gago desde atrás en la mitad de la cancha, de manera antideportiva, y también recibió la roja.
Habría tiempo para otros dos mazazos al orgullo del millonario: a los 36, Calleri embocó el tan esperado cuarto gol.
Y a los 39, asistió con un centro preciso a Betancur, quien embocó el quinto de cabeza, para redondear una goleada que por mucho tiempo, ninguno de los dos podrá olvidar.
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