Un grupo de diseñadores desarrolló un modelo universal de bicicleta que puede adaptarse a usuarios de todos los tamaños y estilos. El prototipo, que fue premiado en Innovar 2014, ya está listo para ser insertado en el mercado.
“La bicicleta nació por una pasión propia”, asegura Manuel Saez, creador de la denominada Bicicleta Universal, que se adapta a la talla del ciclista y puede adoptar el estilo preferido de quien la vaya a usar, ya sea como equipo de paseo, para correr carreras o andar en terrenos sinuosos, entre otros.
“La idea es lograr que más gente ande en bicicleta; nosotros vimos que muchos quieren usar la bicicleta pero andan un tiempo y luego dejan de hacerlo, por diferentes motivos. El principal es la comodidad”, comenta este diseñador industrial formado en Estados Unidos que hoy tiene su propio estudio al pie del cerro en San Miguel de Tucumán. Y destaca que este vehículo “es más cómodo, la transferencia de energía de la pierna a la rueda es mucho mejor, permite hacer menos fuerza y llegar más lejos con menos esfuerzo”.
Saez y su equipo (que actualmente está compuesto por tres diseñadores) fueron distinguidos con un premio Innovar 2014 en la categoría Producto Innovador.
Para su desarrollo, Saez y su equipo (que actualmente está compuesto por tres diseñadores) utilizaron fibra de carbono, “un material más resistente que el acero y mucho más liviano”, que se utiliza, por ejemplo, en las industrias automotriz y aeronáutica. Sin embargo, no existe en América Latina producción industrial de bicicletas con este material. Por eso, este modelo universal sería el primero, “y la idea es producirlo industrialmente en Tucumán”. Como contrapartida, la fibra de carbono es un material costoso, al igual que su producción, que requiere de conocimientos específicos que suelen encarecerla.
Actualmente, la Bicicleta Universal ya tiene una patente provisoria en Estados Unidos y está lista para insertarse en el mercado. “Aunque podríamos armar una bicicleta completa, estamos pensando en comercializar solamente el cuadro. Desde la logística, para la bicicletería es mucho más fácil hacer stock de un artículo único que de cinco tamaños distintos”, destaca Saez y adelanta que, además, ya está “en conversaciones con una fábrica de motos en la Argentina, con la cual habría una sinergia para tratar de combinar esfuerzos”.
Actualmente, la Bicicleta Universal ya tiene una patente provisoria en Estados Unidos y está lista para insertarse en el mercado.
Saez comenzó a trabajar en el diseño de este vehículo, que recientemente fue distinguido con un premio Innovar 2014 (en la categoría producto innovador), hace alrededor de dos años en su estudio de Nueva York, cuando todavía vivía en Estados Unidos, adonde fue a estudiar inglés en 1995. “Fui de joven aventurero por un verano y me quedé haciendo otras cosas”. Es así como pasó de trabajar como leñador y cocinero, entre otros oficios “que en su momento me hicieron valorar y enfocarme en lo que era importante”, a terminar su carrera en la Universidad de Bridgeport y luego concretar una especialización en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
“Volví hace un año a la Argentina, porque la etapa de vivir afuera estaba cumplida. Podría haber ido a cualquier lugar del mundo, pero prefiero volver a mi provincia y tratar de hacer cosas desde acá”, destaca Saez, que hoy tiene su estudio en Yerba Buena y además es decano de las carreras de Diseño Industrial y Diseño Textil de la Universidad de San Pablo, en Tucumán. “Es divertido, porque hay gente joven con muchas ganas de hacer cosas, con quienes podemos compartir el mismo sueño”, concluye.
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