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Renunció un integrante del Tribunal de Cuentas de la provincia

La renuncia del tribuno fue aceptada por la Gobernadora el lunes 5 de enero, pero se tornará efectiva a partir del sábado 31 del corriente. En 2013 protagonizó junto a los otros dos tribunos un escándalo institucional.

caballero

Tras ejercer como vocal del Tribunal de Cuentas por 6 años y tres meses, a fines de este se alejará de ese cargo el contador Luis Alberto Caballero, ya que la Gobernadora aceptó el pasado lunes 5 la dimisión del funcionario a partir del sábado 31 de enero.

La actuación de mayor relevancia pública que tuvo el ahora ex vocal del Tribunal fue la pelea pública y judicial que mantuvo con los vocales Longhitano y Pani por la decisión de estos de echar a dos de sus más estrechos colaboradores. Caballero había accedido al órgano de control en octubre de 2008, luego de que fuera propuesto para el cargo de vocal contador por la gobernadora Ríos, quien debía cubrir la vacante que se había generado por la renuncia de Rodolfo Fehrmann a ese puesto, que por Constitución corresponde sea cubierto por un profesional elegido por el Ejecutivo provincial.

De esa manera el mencionado profesional de las ciencias económicas se sumaba al órgano de conducción del Tribunal de Cuentas del que ya formaban parte el abogado Miguel Longhitano y el contador abogado Claudio Ricciuti.

Sin haber llegado a cumplir dos años en la función, junto a sus pares fue denunciado ante la Legislatura por el fallecido José Martínez, quien los acusaba de mal desempeño en el cargo por percibir remuneraciones que estaban, a entender del denunciante, por fuera del marco normativo.

El juicio político prosperó pero únicamente contra la figura del vocal Ricciuti ya que la sala acusadora de la Legislatura consideró que tanto Caballero como Longhitano cobraban remuneraciones que excedían el tope normativo producto de haber sido manipulados por Ricciuti, quien finalmente fue destituido del cargo a mediados de noviembre de 2010.

Por algo más de dos años compartió únicamente con Longhitano la conducción del poderoso centro de manejo político en que en la práctica se constituye ese órgano de control, ya que recién en diciembre de 2012 el Ejecutivo designo, a propuesta de la Legislatura, al contador Hugo Pani en el lugar vacante tras la destitución de Ricciuti.

Desde su asunción en el cargo, Caballero fue todo un cultor del bajo perfil, postura que abandonó únicamente a mediados de 2013 cuando quedó inmerso en una controversia pública con sus pares, luego de que estos resolvieran echar del Tribunal a dos de sus más estrechos colaboradores.

La disputa alcanzó ribetes de escándalo institucional cuando Caballero denunció por falsedad de instrumento público y coacción a Longhitano y Pani. En poco menos de un mes la justicia sobreseyó a los denunciados y la disputa interna quedó circunscripta a las paredes de los despachos oficiales.

A un año y medio de aquellos sucesos, Caballero renuncia para, según trascendió, jubilarse. Antes de acceder al Tribunal de Cuentas se había desempeñado en la contaduría general durante la gestión del radical Alfredo Ferro al frente del Gobierno del por entonces Territorio Nacional de Tierra del Fuego. Posteriormente prestó servicios en el Instituto Territorial de la Vivienda (INTEVU) y en el Instituto Provincial de Previsión Social (IPPS). En el año 2000 se había alejado de la función pública para dedicarse al ejercicio liberal de la profesión.

Fuente: Diario del Fin del Mundo

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