Algunos fueron pedidos por la Casa Rosada. Otros corresponden a importantes figuras del kirchnerismo. Y también los hubo con el apoyo unánime del arco opositor. Pero por algún motivo, un conjunto de proyectos de ley de notable trascendencia no lograron el consenso suficiente para aprobarse en 2014.
La lista es amplia y variopinta. Va desde la reforma integral del Código Penal, pasando por la despenalización del consumo de drogas, hasta la modificación del Impuesto a las Ganancias.
En algunos casos, las iniciativas fueron frenadas por el Poder Ejecutivo. Otras no avanzaron por falta de consenso entre los propios legisladores. Y las más polémicas de la oposición no pasaron la barrera de la tropa oficialista.
En la Cámara de Diputados, el kirchnerismo apeló a las sesiones especiales, esto es, con temario predeterminado, para impedir el tratamiento de proyectos adversos. Con todo, los opositores intentaron sesionar por cuenta propia a sabiendas de que no tendrían quórum. La idea: “presionar” al Gobierno.
Semanario Parlamentario ofrece un repaso de las leyes que podría haber sancionado el Congreso en 2014, de no haber contado con una relación de fuerzas en su contra.
Código Penal. Ni el oficialismo ni los integrantes opositores de la comisión multipartidaria que redactó el ante-proyecto pensaban que la propuesta iba a quedar envuelta en un escándalo que frenó su tratamiento parlamentario. De hecho, ni siquiera entró al Congreso pese al anuncio de la presidenta en marzo.
Con el envión que le proporcionó su triunfo electoral en provincia de Buenos Aires, el diputado Sergio Massa inició una campaña para desprestigiar la iniciativa por su excesivo “garantismo”. Pronto se sumaron sectores de la UCR y del Pro, que dejaron en soledad a sus representantes en la comisión redactora; de ahí en más, la discusión se tornó en una disputa por la interpretación del texto. Con todo, el Gobierno perdió la capacidad de direccionar el sentido del debate y mandó a discutir el proyecto a las universidades.
La reforma formaba parte de la agenda legislativa del Gobierno para 2014. Se propone reformar de manera integral el código de 1921, con cambios que van desde la eliminación de los conceptos de reincidencia y peligrosidad, la tipificación de delitos vinculados a la contaminación del medio ambiente y la sustitución de identidad por correo electrónico, hasta el establecimiento de una pena máxima de 30 años.
Despenalización del consumo de drogas. ¿Prueba de ensayo? Un domingo de septiembre el titular de la Sedronar, el padre Juan Carlos Molina, anunció la presentación de proyectos para “no criminalizar” el consumo de drogas y regular las publicidades de bebidas alcohólicas.
Como era de esperar, se levantó una tormenta tropical con voces a favor y en contra desde todos los ámbitos de la sociedad, en el marco del debate sobre la inseguridad, el narcotráfico y los problemas de adicciones en nuestro país. Pero a un mes del anuncio, el jefe de Gabinete descartó el tema de la agenda oficial.
Impuesto a las Ganancias. En línea con el reclamo de las centrales sindicales, el arco opositor intentó sin éxito sesionar para modificar distintos aspectos del Impuesto a las Ganancias: desde su eliminación, pasando por la suba del mínimo no imponible y su actualización automática por inflación, hasta la deducción de alquileres de viviendas del tributo.
Todas las convocatorias fracasaron por falta de quórum, cuando ni si quiera la oposición tuvo asistencia perfecta. Entonces, se reconoció que la idea era “presionar” al Gobierno. De haber sesionado, el debate hubiera desatado un caos por la falta de consensos sobre el tema.
Estatuto para teleoperadores. Cuando el Senado y la Cámara de Diputados habían logrado firmar sendos dictámenes, el Ejecutivo ordenó frenar el debate y el tema jamás volvió a mencionarse. Los proyectos -uno del líder de La Cámpora, el “Cuervo” Larroque- buscan mejorar las condiciones de trabajo de los empleados de los “call centers” privados y establece límites a la jornada laboral. No obstante, desde el Ejecutivo confiaron a Parlamentario que se está trabajando en una propuesta “superadora”. Veremos…
Reforma electoral. Siempre con una idea para los próximos comicios, el diputado nacional y apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau (FpV), presentó un proyecto en octubre para crear la “Escuela de Capacitación y Educación Electoral”, la “figura de delegado electoral” y evitar irregularidades en los comicios como “el faltante” o “robo” de boletas… Jamás llegó a tratarse en comisión.
Reforma penitenciaria. La reforma de la Carta Orgánica del Servicio Penitenciario Federal (SPF) era otra de las metas contempladas en la agenda legislativa del Ejecutivo presentada en enero, algo ratificado por el jefe de Gabinete en sus informes ante el Congreso.
Desde el oficialismo explicaron a Parlamentario que la iniciativa se frenó por “diferencias” que surgieron al interior del Gobierno, motivadas por la alteración de los titulares del SPF y “errores de gestión”. La reforma era promovida por Víctor Hortel pero pasó a revisión con la llegada de Alejandro Marambio y la alteración en la “corriente de políticas públicas” para el área. Sin embargo, un nuevo cambio de autoridades dejó al proyecto en el limbo y la fuga de presos pasó a concentrar la atendió del SPF.
Acuerdo con Irán. Cristina Kirchner reconoció en marzo el fracaso del pacto para reactivar la investigación del atentado a la AMIA y pidió propuestas alternativas. Pero como sucedió con Ganancias, la oposición tampoco pudo sesionar para derogar el acuerdo o crear una comisión investigadora en el Congreso.
La idea de habilitar el juicio en ausencia, analizada en comisión, generó divisiones en los partidos, juristas y la comunidad judía. El oficialismo rehuyó de ambos debates.
Ley Antiterrorista. Otra de las propuestas derogadoras con gran consenso en la oposición, reactivada por su aplicación a un periodista santiagueño. Logró dictamen de comisión pero jamás bajó al recinto. El massismo impulsó una reforma parcial y le reprocharon haber apoyado la ley antes de su conversión.
Ley de Alcohol Cero. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció en mayo de 2013 un proyecto de tolerancia cero de alcohol en sangre para conductores en rutas nacionales. Tras varios reclamos al Congreso, logró que se tratara en comisión recién en noviembre pasado. Aunque parecía que la ley podría salir este año, la propuesta no reunió el consenso necesario en el Senado. ¿Lobby de los empresarios?.
Legalización del aborto. Cada vez son más los diputados que se animan a firmar el proyecto que legaliza la interrupción del embarazo hasta los tres meses de gestación. Este año, el nuevo récord de firmas logró un debate en comisión, cuando había trascendido que la presidenta Cristina Kirchner habilitó a sus legisladores a avanzar con el tema “en caso de tener los números”. A pesar del ruido no hubo dictamen y el oficialismo dejó en público sus diferencias internas.
(Fuente: Semanario Parlamentario)
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