El programa, que se podrá ver el domingo a las 20, fue grabado el jueves en el estudio 1 de la TV Pública y mostrará el intercambio de Montoya Carlotto con Liliana Herrero, Carlos Aguirre, Luna Monti y Juan Quintero y, también, la música del septeto que habitualmente acompaña al pianista.
De este modo, la emisión mostrará el extenso e intenso recorrido artístico de Carlotto Montoya antes de la repercusión pública que generó su restitución.
«Es un encuentro natural porque mis búsquedas son en la misma línea que las del Negro Aguirre o Quintero, sin pretender compararme. Marcan una línea estética. Una manera de entender la música y una manera de entender ciertas tradiciones folclóricas», dijo el pianista a Télam.
«No es una búsqueda necesariamente nueva. Porque no es tango. No es jazz. Y no es rock. Sí hay aires folclóricos mirados con una nueva manera, que no significan una revolución, pero sí un movimiento», explicó.
Carlotto Montoya grabó el programa el jueves y una entrevista con la periodista Gabriela Radice luego de una puntillosa prueba de sonido que se prolongó tres horas.
La cantante entrerriana Liliana Herrero fue la primera invitada del pianista y juntos interpretaron «Rayito de luz», con música de Ignacio Carlotto Montoya sobre un poema de Romildo Risso, y que forma parte del álbum «Musa rea», editado en 2008.
Aquel disco, acaso la carta de presentación por excelencia de Carlotto Montoya, contiene, entre otras, su canción «Para la memoria», que revelaba su compromiso con las luchas de los derechos humanos mucho antes de conocer su historia personal, y algunas pocas de otros autores como la versión, sin énfasis innecesarios, de la emblemática «Construcción», de Chico Buarque.
El segundo invitado fue Carlos Aguirre, con quien interpretó «Rosarito Vera, maestra», canción de Ariel Ramírez y Félix Luna que habían grabado en el álbum «Mujeres argentinas x hombres argentinos» (2012).
«A Ignacio lo conocí hace unos buenos años cuando fui convidado a tocar con el grupo Purria Minga un concierto en la Universidad de Quilmes. Desde aquella oportunidad tuve la suerte de seguirlo en su recorrido musical y ver cómo su música fluye en una búsqueda desprejuiciada», recordó en entrerriano Aguirre.
Después Montoya Carlotto grabó «Vidala que pena» con el dúo Monti -Quintero y, finalmente, composiciones propias con su septeto: Florencia Otero (voz), Valentín Reiners (guitarra), Ingrid Feniger (clarinete), Luz Romero (flauta), Nicolás Hailand (contrabajo) y Juan Simón «Colo» Maddio (batería).
«Al septeto lo armé pensando en hacer una formación con una cantante y una sección rítmica. Eso es bastante del jazz. Busque una sonoridad con una sección rítmica de contrabajo, guitarra, batería y piano, que me gusta muchísimo. Y se le agrega clarinete y flauta y una cantante. Venimos trabajando con mucho amor y en la música se refleja aquello que somos», dijo Montoya Carlotto.
Ignacio Hurban, como se lo conocía hasta su restitución, criado en la ciudad bonaerense de Olavarría, fue identificado como hijo de Laura Carlotto (secuestrada por la dictadura militar en 1977 y asesinada en 1978, luego del parto) y Walmir Oscar «Puño» Montoya, detenido desaparecido.
La emisión de la TV Pública se cerró con un brindis de Ignacio Guido con su abuela, Estela de Carlotto, con la presencia de otros familiares y los músicos que participaron de la grabación.
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