En un espacio tan diverso resulta imposible que todos los sectores estén satisfechos. Desde que se originó, el Frente Amplio UNEN deambuló en un mar de tensiones que cuando menguaban de un lado afloraban por otro. Por su naturaleza diversa, su espíritu parece estar en la incomodad. Y siempre al borde de la fractura.
A las dificultades que provocó la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri se sumó días atrás la de participar de una «gran interna opositora» en la que también figure, por ejemplo, Sergio Massa. Ayer el miembro más fuerte de la fuerza, la UCR, decidió bajar los decibeles que desde hace tiempo llevaban más rédito a sus rivales que hacia dentro y entornar -no cerrar- la puerta a eventuales alianzas nacionales para concentrarse en el armado propio.
En concreto, los radicales se comprometieron a defender una fórmula propia para las presidenciales, aunque admitió los pactos a niveles provinciales y municipales. Así postergaron una discusión que lo había puesto al borde del precipicio. Como era de prever, hubo satisfacción en algunos de los socios y enojos, en otros. Y quedan dudas.
La principal víctima del pronunciamiento es Elisa Carrió. La diputada era desde hace tiempo la promotora número 1 de un acercamiento al PRO, que por ahora está sepultado. No habló -su entorno dijo a Infobae que no lo hará de momento, pero dejó una señal clara: hoy faltó de modo intempestivo al encuentro convocado para reclamar al Gobierno establecer la boleta única. Según supo este medio, resolvió además dejar de participar de «actos nacionales» FAUnen y se limitará a hacer campaña en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.
JUEZ: «HAY QUE SUMAR AL PRO PARA TENER CHACE DE ROMPER LA FALSA OPCIÓN SCIOLI O MASSA»
Otro de los heridos fue el cordobés Luis Juez. El senador adelantó que va a «insistir» con que «se sume el PRO» para «dinamizar el proceso electivo», con el objetivo de «construir en la Argentina una fórmula que no sea la interna del PJ bonaerense». En diálogo con la agencia DyN, sostuvo que se debe incorporar al macrismo para «tener alguna chance de romper esta falsa opción que son (el gobernador bonaerense, Daniel) Scioli ó (el diputado Sergio) Massa».
La reacción fue muy distinta en la facción más ligada a la centroizquierda. El socialista Hermes Binner saludó la decisión de la UCR y consideró que hay que tomarse el tiempo necesario» para que logren los acuerdos ya que «no están lejos». Consciente de la reacción que ya se podía vislumbrar en la líder de la Coalición Cívica, llamó a «ayudar a definir para que Carrió se quede de este lado», y dejó en claro la intención de «tratar por todos los medios de no perderla».
Fernando «Pino» Solanas fue otro que expresó su satisfacción con el «mensaje» del radicalismo de haber «consensuado una posición contra alianzas nacionales con espacios del PRO y del Frente Renovador». Y reconoció que «había cierto temor».
Menos certezas dejó el documento que emitió ayer la UCR en Libres del Sur. Su titular, Humberto Tumini, consideró que «la reunión del radicalismo no resolvió el problema central que tiene UNEN y por lo tanto se va a mantener la crisis». Y añadió: «El Frente está en riesgo desde hace varios meses y el documento del radicalismo no aventa ese riesgo, para nada. No dice a dónde irá la fórmula radical, si a la interna de UNEN, de Macri o del Frente Renovador «, apuntó.
Una tregua
Esta tarde, el titular del radicalismo, Ernesto Sanz, y el diputado Julio Cobos y Binner -los dos precandidatos a presidente del partido- se reunieron hoy con el también aspirante Binner y autoridades del socialismo para rechazar un posible acuerdo nacional con aspirantes a la Casa Rosada ajenos al frente. Y se comprometieron a mantener mesas semanales de trabajo para reforzar la estructura.
Los jefes de la UCR confirmaron que la decisión será transmitida al resto de las fuerzas FAUnen y mañana se reunirán con los representantes de la Coalición Cívica- ARI, por lo que no se descarta un encuentro entre Carrió y Sanz, hasta la semana pasada en plena sintonía.
Fuente: Infobae
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