Un simple dispositivo para recoger y almacenar muestras de telarañas sin alterar su estructura fue diseñado por científicos del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) «Bernardino Rivadavia” y de otras instituciones. Tiene el tamaño de un paquete de chicles y los investigadores que quieran usarlo lo pueden llevar en su bolsillo en expediciones científicas. Consiste en una lámina de vidrio con un marco adhesivo que adhiere la tela y la mantiene suspendida.
«El artefacto, además, simplifica el estudio porque guarda las muestras de un modo que pueden ser colocadas rápidamente en los microscopios para su análisis”, explicó uno de sus creadores, el doctor Martín Ramírez, investigador del CONICET en el MACN.
Durante las expediciones se tiene acceso a una gran diversidad de especies para las que no se conoce casi nada de sus telarañas. El dispositivo permite colectar muestras en muy poco tiempo, que luego pueden ser estudiadas en microscopio electrónico de barrido (para revelar las estructuras más pequeñas) o en microscopía clásica de luz.
Al asociar las telas con los ejemplares que las producen, «realizamos estudios anatómicos donde vinculamos las hebras de seda con las glándulas que presentan los especímenes”, indicó Ramírez. «Una araña puede tener hasta siete tipos de glándulas de seda distintas, y cada cual produce hebras para distintos usos.”
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