Las impresoras 3D siguen revolucionando el mundo, en este caso el de la medicina. En el hospital universitario de Pekin, en China, hicieron un transplante de vértebra con un sustituto de material plástico. Usualmente estas prótesis son de titanio y tienen un valor muy elevado.
La otra ventaja frente al titanio es que la recuperación tras la operación es más rápida, especialmente porque el elemento se hace a la medida exacta de cada paciente. «Este el el primer uso de una vértebra 3D para una cirugía pediátrica en el mundo» afirmó Liu Zhongjun, el director de ortopedia del hospital.
El chico que recibió la prótesis impresa sufrió una desgracia con suerte: se lastimó el cuello jugando a la pelota y por los estudios le descubrieron un cáncer de huesos. Por este motivo, le reemplazaron una vértebra por una similar, pero plástica.
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