El intendente Gustavo Melella sin un discurso armado, más bien improvisado les hablo a los presentes manifestando que “ “hubo unas palabras que me hicieron cambiar el discurso. Una es la palabra ‘milagro’, que está en el cartel de uno de los barrios de la ciudad, que va a tener los servicios que muchos lugares de la ciudad tienen”.
Deseó que sea esa “la posición frente al centenario de la ciudad, y ver qué estamos dispuestos a dar por la ciudad y la provincia desde el lugar que estemos”.
“El milagro lo tenemos que construir entre todos. Tenemos que ir construyendo milagros en el acceso a la tierra y la vivienda, en el empleo, en esta cuestión social del narcotráfico para que no sea natural y no la veamos pasar al lado nuestro, en el respeto hacia el otro y en el que piensa distinto hacia mí; tenemos que ir construyendo milagros en el trabajo de los jóvenes, en la salud”, puntualizó.
“No vamos a necesitar de superhéroes que aparezcan unos días, se vayan y traigan una pequeña solución. Vamos a necesitar del hombro de todos”, apuntó.
Asimismo ratificó “Río Grande no necesita superhéroes, necesita gente capaz, con el corazón y con la mente, y con la sinceridad que necesita para construir estos milagros. A veces para construir milagros uno gana y tiene que perder algo”.
Al término del acto protocolar, el Intendente, junto a la gobernadora de la Provincia y la Reina de la Ciudad, encabezó el corte de la tradicional torta y entregó regalos a los riograndenses nacidos un 11 de julio.
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