La República hermana del Paraguay recuerda este 14 de mayo los 203 años de la gesta de su Independencia y la magna fecha será recordada también en Río Grande con un homenaje alusivo..
Con tal motivo, la Asociación de Colectividades Extranjeras y Descendientes de Río Grande invita a sus connacionales, integrantes de la comunidad extranjera en la ciudad, medios de prensa y vecinos al acto conmemorativo que se llevará a cabo a las 11:00 en la intersección de Av. San Martín y Av. Belgrano.
En la oportunidad, se izará la bandera nacional de Paraguay, la que durante toda la jornada flameará junto al Pabellón nacional.
Reseña de la Independencia de la República del Paraguay
Pedro Juan Caballero, Vicente Ignacio Iturbe, Fulgencio Yegros, José Gaspar Rodríguez de Francia y otros ilustres próceres venían desarrollando con normalidad los planes revolucionarios para independizar al Paraguay; el doble peligro de que los planes revolucionarios en pro de la independencia nacional fueran descubiertos y la posible cooperación portuguesa para evitarla, precipitó los acontecimientos, y en la noche del 14 y la madrugada del 15 de mayo de 1811, los revolucionarios, hombres de luces, valentía y patriotismo, asumieron la responsabilidad histórica de liberar al Paraguay del yugo español y constituirlo en una nación libre y soberana.
Así fue que en Asunción, a las 10 de la noche del 14 de mayo de 1811, el capitán de 25 años Pedro Juan Caballero hizo repicar inesperadamente las campanas de la catedral; era la señal convenida para que los complotados se reunieran en el cuartel general frente a la plaza. El capitán Caballero y el alférez de 25 años Vicente Ignacio Iturbe avanzaron hacia el cuartel con 3 compañías de infantería y 3 de artillería, siéndole franqueado el paso por el comandante de la guardia, un capitán de 21 años Mauricio José Troche, lográndose apoderar del parque de artillería y de las armas sin ninguna resistencia.
El pueblo y las tropas invadían la plaza al grito de “Viva la unión!!!, y en la madrugada del 15 de mayo, el capitán Caballero exigió al gobernador español Bernardo de Velazco la entrega de todas las armas, documentos oficiales, que ningún buque saliera de Asunción y que el emisario portugués José de Abreu no abandonara la ciudad.
En principio Velazco trató de resistir la imposición, pero luego se dio cuenta de la inutilidad de su resistencia y optó por aceptar las condiciones impuestas.
Al atardecer del 15 de mayo veintiún cañonazos saludaron el triunfo de la revolución.
(Colaboración: Macarena Meza)
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