Oscar 2014: todos los ganadores

Cuando faltaban los últimos premios de la noche, los más importantes, la Academia ya había cumplido con algunas de las películas que más expectativas habían despertado.

Quién mejor que Christoph Waltz, ganador dos años consecutivos (por dos papeles similares) del Oscar a Mejor Actor de Reparto para presentar el mismo premio para el rubro femenino. La ganadora de la noche fue la debutante en la red carpet Lupita Nyong’o, que así despertó las expectativas por 12 años de esclavitud). Emocionada hasta las lágrimas, la joven actriz agradeció al director Steve McQueen por la oportunidad de interpretar a la esclava salvajemente maltratada del filme, personaje en el que “poner el cuerpo” no es un mero eufemismo. “Esta ha sido la mayor lucha de mi vida”, dijo Lupita y así confirmó lo que anunciaban las predicciones desde hace semanas.

Gravedad, como se anticipaba, ganó la mayor cantidad de premios en rubros técnicos. Justamente, cuando se entregó el de Mejor Fotografía, Bill Murray fue uno de los pocos que se salió del libreto por un motivo justo, y marcó una diferencia en una ceremonia guionada y cronometrada con precisión. Al anunciar al ganador, Murray evocó al gran Harold Ramis, el actor de Los cazafantasmas y director de El día de la marmota que murió hace pocos días y nunca estuvo nominado a un Oscar.

Desde el comienzo

Apenas comenzó la ceremonia, después del discurso de la anfitriona, Ellen De Generes, en el que aventuró con algunos guiños pícaros cuáles podrían ser algunos de los triunfadores, la ceremonia fue a los bifes con un premio disputado: el de Mejor Actor de Reparto. Anne Hattaway fue la encargada de pronunciar el nombre de Jared Leto, el que venía sonando fuerte en las apuestas. Leto no actuaba en cine desde el año 2009 y volvió con gloria, como una travesti enferma en El club de los desahuciados.

El actor se despachó con el primer discurso emotivo-fa­miliar-comprometido de la noche, e hizo lo que hace un buen chico: le dedicó el premio a su mamá, a sus compañeros de elenco, a todos los que alguna vez sufrieron discriminación por ser portadores HIV y remató sus palabras recordando a todos los “soñadores” en Ucrania y Venezuela. “Estamos pensando en ustedes”, agregó. El maquillaje que convierte a Leto en una travesti de antología le dejó al filme la segunda estatuilla, minutos después.

El cine animado premió nuevamente a la factoría Disney por Frozen: una aventura congelada, que con sus ­dibujos tiernos y sus canciones infantiles le arrebató con un soplido frío el premio al ­japonés Hazao Miyazaki y a Mi villano favorito, los otros filmes con alguna chance.

El premio a Mejores Efectos Visuales, nominación donde suelen aparecer películas adoradas por la taquilla pero no siempre valoradas por la Academia, le dio aGravedad su primer galardón. El filme de Alfonso Cuarón se quedó luego con todos los premios importantes de los rubros técnicos, los mismos en los que le auguraban buena suerte.

Mimada por la crítica, la película espacial del mejicano era esa altura el gran signo de interrogación de la noche y la esperanza de los cinéfilos, que también apostaban a la comprometida The act of killing por Mejor Documental, aunque finalmente fue la historia de las coristas de A 20 pasos de la fama, de Morgan Neville, la que ganó.

La revancha para los que hicieron apuestas por el cine de autor llegó con La gran belleza, la obra italiana de Paolo Sorrentino por la cual todo el mundo cruzaba los dedos y que fue elegida Mejor Película en Lengua Extranjera (atención, sigue en cartel en las salas de Córdoba).

No faltó el famoso “in memoriam”, el video que evoca con música triste los que murieron en los últimos meses. La primera imagen fue la de James Gandolfini, y pasaron los retratos de otros como la del joven de Paul Walker, el ­veterano Peter O’Tole, Shirley Temple y, finalmente, Phillip Seymour Hoffman, que estuvo nominado cuatro veces y ganó la estatuilla por Capote.