El año pasado, el Congreso fue testigo de que 33 parlamentarios no hayan pronunciado una sola palabra en el recinto. Se trata del 12,6% de los miembros del pleno. La cifra es superior a la del 2012, cuando solo 14 evitaron intervenir en los debates legislativos, pero menor que la de 2011, cuando ese número trepó a 80.
El año pasado se dijeron 885.294 palabras en la Cámara baja, contra 1.085.975 pronunciadas en 2012, pero la cifra de 2013 representa el doble de las palabras dichas en 2011. Los datos se desprenden de las versiones taquigráficas analizadas por la revista especializadaSemanario Parlamentario.
Sin embargo, es preciso contextualizar las discusiones. En 2012, se produjo el debate clave por la expropiación de YPF. Entonces se registró el récord de 193 diputados expositores. El año pasado no le fue en zaga, teniendo en cuenta la cantidad de temas relevantes que se debatieron.
En lo que respecta a los protagonistas del ranking, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, se convirtió en el que mas habló en el recinto, con 31.547 palabras. Ello no sorprende, debido a que el que dirige las discusiones es el que más suele intervenir.
Ahora bien, se produjo un hecho inédito en 2013. Por primera vez, el presidente del bloque oficialista no fue segundo ni tercero en la tabla de los discursos. No es casual: sucede que Agustín Rossi ocupó ese rol hasta mediados de año, y renunció a su banca para asumir como ministro de Defensa. Luego, esa plaza la cubrió Juliana di Tullio. Tras abandonar su banca, Rossi quedó en el puesto 12, mientras que su sucesora aparece bastante más atrás, en el puesto 21.
Quien se quedó con el segundo lugar se trató de otro presidente de bloque, aunque no de la principal oposición. Se trata de Alfonso Prat-Gay, que pronunció 24.450 palabras. Cabe considerar que el ex presidente del bloque de la Coalición Cívica-ARI ya había tenido una actuación destacada el año anterior, cuarto con 28.400 palabras.
El podio lo completa otro presidente de bloque, en este caso el radical, también diputado saliente: Ricardo Gil Lavedra, con 17.026 palabras.
Los que no hablaron
De los 33 diputados que no pronunciaron una palabra, veintiuno son del kirchnerismo, cinco de la UCR, una del PRO, otro del juecismo y los restantes del peronismo no kirchnerista, siendo el de perfil más alto Francisco de Narváez.
Completan la lista de poco locuaces: Gumersindo Alonso, María Ester Balcedo, Rosana Bertone, Gloria Bidegain, Blanca Blanco de Peralta, Daniel Brue, Hugo Castañón, Julio César Catalán Magni y Oscar Currilén, Carlos Eliceche, Gladys Espíndola, Hipólito Faustinelli, Omar Chafi Félix, Juan Carlos Forconi, María Teresa García, Estela Garnero, Daniel Giacomino, Dulce Granados y José Herrera, Julio Ledesma, Soledad Martínez, Mayra Mendoza, Manuel Molina, Mirta Pastoriza, Oscar Redzuk, Claudia Rucci, Juan Arturo Salim, José Vilariño, José Villa, Linda Yagüe, Cristina Ziebart y Alex Ziegler.
Cuatro fueron los diputados que no pronunciaron ninguna palabra en dos años. Se trata de los kirchneristas Daniel Giacomino, Oscar Redczuk y José Antonio Villa, y la radical Linda Yagüe.
Los que quedaron al borde de ser parte del fondo de la tabla son el puntano Edgar Raúl Müller, quien apenas dijo tres palabras en una sesión: “Sí, señor presidente”, y Ana María Perroni. Esta última pronunció apenas doce, pero resultó algo más participativa: “Señor presidente: solicito que se incluya el Orden del Día Nº 1.145”.
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